EEUU POLÍTICA
Trump firma otro veto migratorio a seis países y ahora excluye a Irak
Reforma su orden ejecutiva para evitar el bloqueo judicial || El FBI pide a Justicia que desmienta las acusaciones de espionaje a Obama del presidente
El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó ayer la orden ejecutiva para proteger a la nación de la “entrada de terroristas extranjeros en Estados Unidos”, una versión revisada del decreto del 27 de enero que prohibía la entrada de ciudadanos de siete países musulmanes y que fue suspendida por los tribunales estadounidenses por no respetar las garantías legales.
En esta ocasión Irak queda fuera de la lista negra de países, en la que siguen Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, y se excluye a las personas que ya tuvieran un visado concedido.
Las autoridades investigan a 300 refugiados sospechosos de vínculos terroristas
La prohibición durará 90 días, el plazo que se da la Administración para estudiar las medidas para mejorar los exámenes de seguridad.
Irak ha sido retirado de la lista debido al papel ejercido por el Ejército iraquí en la lucha contra los milicianos de Estado Islámico y a la decisión de las autoridades del país de poner en marcha una serie de medidas para frenar el flujo de emigrantes.
A cambio, la nueva orden ejecutiva de Trump ordena la creación de una lista de países que no aporten información suficiente de los ciudadanos que quieran entrar en Estados Unidos. Los ciudadanos de estos países también tendrán prohibida la entrada.
La orden ejecutiva se aplicará en fases durante las dos próximas semanas para evitar el caos generado con la aplicación de la orden del pasado 27 de enero, con personas a las que la medida sorprendió en pleno vuelo, han explicado responsables del Departamento de Seguridad Interior.
También se modifica la prohibición de entrada para refugiados de Siria, indefinida en la primera versión de la orden y de 120 días en la nueva redacción.
En cambio, se mantiene la reducción de 110.000 a 50.000 del máximo de refugiados que puede acoger Estados Unidos durante el año fiscal de 2017.
Ayer, los portavoces del Gobierno de Trump recordaron que las agencias de seguridad están investigando a 300 “refugiados” por sus relaciones con grupos “terroristas islámicos radicales” o afines al Estado Islámico. Algunos de ellos habrían logrado incluso el permiso de residencia permanente.
Por su parte, el director del FBI, James B. Comey, solicitó el sábado al departamento de Justicia que rechazase públicamente la afirmación de Trump, quien dijo que Barack Obama ordenó pinchar su teléfono en la Trump Tower neoyorquina en octubre, antes de ganar las elecciones presidenciales.