CDC ve “normal” que las empresas hicieran donaciones al partido

El representante legal de CDC Francesc Sánchez consideró ayer “normal” y “habitual” que empresas que trabajaban para el partido hicieran donaciones y negó que el Palau de la Música pagara servicios prestados por sus proveedoras a la formación en campañas electorales.

Sánchez, que el pasado 2 de febrero fue detenido en el marco del caso del 3%, compareció en el juicio del caso Palau como representante legal de CDC, con los derechos propios de un acusado, ya que la formación figura como responsable civil a título lucrativo.

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El representante de CDC afirmó que veía “normal” que proveedoras que trabajaban para CDC, como Mail Rent y Letter Graphic, hicieran donativos a la formación: “Era habitual que empresas que trabajaban para el partido ayudasen al partido, no era una cosa extraña”.

En este sentido, Sánchez, que alegó que las donaciones de estas proveedoras al partido no eran “extremadamente relevantes”, negó que estas empresas cargaran al Palau los servicios de buzoneo y montaje audiovisual para las campañas de CDC, como sostiene la Fiscalía y han reconocido ante el tribunal algunos de los representantes de estas proveedoras. “Lo pagaba Convergència”, exclamó.

Según sostiene la Fiscalía, CDC se lucró con 6,6 millones de euros del expolio Palau, al recibir supuestas comisiones de Ferrovial a través de la institución cultural mediante pagos en efectivo, convenios de patrocinio a la fundación Trias Fargas (actual Catdem) y la facturación mendaz a proveedores del partido, como New Letter, Letter Graphic y Mail Rent.

Ayer mismo, el pleno del ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès decidió por unanimidad realizar una auditoría externa por las adjudicaciones que desde el consistorio se han otorgado a Ferrovial desde 1997 hasta la actualidad.

En la sesión de ayer también declaró, como responsable civil, Marta Vallès, la esposa de Fèlix Millet, que alegó que desconocía que este pagara con fondos del Palau gastos domésticos, ya que son una familia adinerada, y reconoció que no cuestionó las reformas en casa, los viajes y bodas porque él “mandaba y lo hacía todo”. La esposa de Jordi Montull, Mercedes Mir, también declaró como responsable civil a título lucrativo. Dijo que las obras en su casa presuntamente a cuenta del Palau –entre la Fundació y el Consorci le reclaman unos 250.000 euros– “más bien fueron pocas” y que de eso se encargaba su marido. Clara Millet, la hija de Fèlix Millet que fue directiva del Palau, alegó ante el tribunal, en su declaración como responsable civil a título lucrativo del saqueo, que nunca se le “ocurrió” que su boda se pagara con fondos de la institución, que se enteró por la prensa y se mostró indignada por que se le exija devolver los gastos del banquete: “Que se lo reclamen también a los invitados, ¿no?”.

La otra hija de Millet, Laila, lamentó que este caso ha “cambiado la vida” a su familia, ya que han recibido amenazas, fueron víctimas de un chantaje y su esposo perdió su trabajo, por lo que tuvieron que irse a vivir a EEUU y “empezar de cero” con sus hijas.