CORRUPCIÓN CATALUNYACAIXA
El fiscal pide 4 años de cárcel para Serra y Todó por los sobresueldos de CatalunyaCaixa
Anticorrupción atribuye a 17 acusados dos delitos de administración desleal || También pide que indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria con 2,5 millones como mínimo
Narcís Serra en una foto de archivo.
La Fiscalía pidió ayer cuatro años de cárcel para el expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra, el ex director general Adolf Todó y quince consejeros de la entidad por los “escandalosos” sueldos e indemnizaciones que cobraron pese a la crítica situación económica de la antigua caja de ahorros.
En un escrito, la fiscalía atribuye a 17 personas, entre ellas Serra y Todó dos delitos de administración desleal, por los que pide cuatro años de cárcel, mientras que para otros 24 exdirectivos de CatalunyaCaixa pide dos años de prisión por un único delito de administración desleal. Además Anticorrupción también pide que los acusados indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con un mínimo de 2,5 millones de euros.
La Fiscalía reprocha la subida de sueldos durante la inyección de capital público y pese al ERE
En palabras del fiscal, la entidad vivió una situación crítica durante los años de la crisis hasta el punto que en 2010 el FROB tuvo que inyectar 1.250 millones para su recapitalización. Serra, entonces presidente de CatalunyaCaixa, acordó la contratación de Todó como director general y de Jaume Masana como consejero delegado con unas condiciones económicas que no eran acordes a la situación económica por la que atravesaba Catalunya Caixa. Para la Fiscalía la política de retribuciones asumida por los órganos de la entidad fue “irresponsable” y tachó de “escandalosas y millonarias” las indemnizaciones percibidas por los directivos y miembros del consejo de administración.
Todó, por ejemplo, obtuvo unos ingresos de más de 4 millones entre 2008 y 2012,además de cerca de 2 millones de aportaciones a un plan de pensiones. Massana percibió en ese período una retribución de 2,9 millones y una aportación a un plan de pensiones de más de 633.000 euros.
El ministerio Público sostiene que en Catalunya Caixa “han existido retribuciones e indemnizaciones desproporcionadas”, algo que sorprende no solo porque la entidad solicitó la inyección de dinero público por parte del FROB, sino también porque en 2010 el grupo presentó un ERE para la extinción, suspensión o reducción de jornada de hasta 1.300 empleos. La Fiscalía considera que “denota un reprochable y espurio manejo de los fondos de una entidad cuyo único objetivo debe ser procurar un adecuado beneficio para destinarlo a obra social y evitar un despilfarro de dichos fondos en beneficio de los altos directivos”.
También están acusados por el agujero millonario de la entidadLa Fiscalía Anticorrupción presentó una denuncia también contra Narcís Serra y Adolf Todó, además de contra otros 14 directivos de Catalunya Caixa por administración desleal y que produjo en la entidad un agujero de 720 millones de euros en una quincena de operaciones inmobiliarias entre el 2000 y el 2007. Según la fiscalía, prácticamente todos los proyectos inmobiliarios tenían condicionado su desarrollo a la consecución de trámites urbanísticos de “resolución incierta”.
