La familia del copiloto Lubitz indigna a las víctimas de Germanwings

Las víctimas del siniestro del avión de Germanwings que se estrelló hace dos años en los Alpes se mostraron indignadas ayer en el aniversario con la familia del copiloto, Andreas Lubitz, al negar la versión de que causó el accidente en un suicidio que provocó la tragedia. La afirmación del padre del piloto, Günter Lubitz, coincidía con un emotivo homenaje con motivo del aniversario, en el que 500 familiares de las víctimas participaron en Le Vernet en los Alpes franceses en una ceremonia oficial de recuerdo a los fallecidos. En un acto íntimo por expreso deseo de los familiares, se inauguró un monumento conmemorativo en la localidad de Le Vernet, ubicada en los Alpes franceses, en recuerdo de aquellos que perdieron la vida. El consejero delegado de Deutsche Lufthansa AG, Carsten Sphoht, mostró a los familiares la escultura Sonnenkugel (que significa “esfera del sol”), creada por el artista alemán Jürgen Batscheider. Se trata de una esfera chapada en oro con un diámetro de cinco metros, que está compuesta por 149 elementos diferentes. El interior contiene un cilindro en forma de cristal, que a su vez posee esferas de madera, donde los familiares de las víctimas podrán depositar recuerdos personales. El vecino de Lleida Maurice Yaya Kobina fue una de las víctimas mortales del siniestro y ayer estaba prevista la participación en el acto de familiares suyos. Como publicó SEGRE ayer, la familia aún está pendiente de cerrar el acuerdo final de la indemnización.

Entretanto, el padre de Andreas Lubitz trató de demostrar que su hijo no era un suicida depresivo y que la versión oficial sobre tragedia se basa en “especulaciones”.

“En el momento del accidente mi hijo no padecía depresión”, afirmó Günter Lubitz en una conferencia de prensa sobre una catástrofe que no dejó supervivientes y cuyo único responsable, según la Fiscalía francesa, fue su hijo.

El día y la hora elegidos para la rueda de prensa -las 09.30 GMT, la misma en que se estableció por última vez contacto con el vuelo 4U9525, que había partido de Barcelona hacia Düsseldorf- fue calificado de “afrenta” por representantes de familiares de las víctimas.