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Rajoy llama a la “concordia” pero no admitirá un referéndum ni “violar la ley” en Catalunya
Asegura en L’Hospitalet que “la autodeterminación sólo existe en la antigua URSS, la antigua Yugoslavia y en Etiopía” || Albiol tiende la mano a Ciudadanos y al PSC “para hacer frente al secesionismo”
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo ayer en Catalunya un llamamiento al “diálogo” y a “buscar un nuevo espíritu de concordia” alejado del “extremismo”, al tiempo que advirtió de que no admitirá ni un referéndum ni ningún acuerdo que implique “violar la ley”.
En la clausura del XIV congreso autonómico del PP de Catalunya, donde Xavier García Albiol ha sido proclamado como presidente del partido, Rajoy enunció sus cinco grandes objetivos frente al proceso soberanista: mantener la unidad de España, garantizar el cumplimiento de la ley, recuperar las instituciones para que sirvan a “todos los catalanes”, restaurar la “cohesión interna” social que el independentismo ha “destruido” e instaurar un “nuevo espíritu de concordia” que mantenga alejados del poder a los “extremistas”.
Tras acusar a Junts pel Sí y la CUP en el Parlament de estar “liquidando el Estado de Derecho” con el despliegue de su hoja de ruta independentista, Rajoy expresó su “sí rotundo al diálogo”, para abordar cuestiones como las infraestructuras, la financiación autonómica, los servicios públicos o la atención a la dependencia.
Pero lanzó una advertencia al Govern de Carles Puigdemont: “Lo que no hemos aceptado ni lo vamos a hacer en el futuro son las imposiciones, los monólogos, los contratos de adhesión ni sortear la ley”.“No podemos admitir la celebración de un referéndum que no permite nuestra Constitución ni ninguna Constitución escrita del mundo, sólo la de la antigua URSS, la de la antigua Yugoslavia y la de Etiopía”, afirmó Rajoy.
Por otro lado, lanzó un mensaje a “la mayoría de catalanes que se sienten españoles”, a los que prometió: “No os abandonaremos”.
Por su parte, García Albiol tendió la mano a Ciudadanos y el PSC para actuar “unidos frente a la secesión” que propugnan los independentistas y formar un “gobierno del cambio” para “parar los pies al nacionalismo”, y dejó claro que “si alguien espera excesos” del PP, su partido “no contribuirá a inflamar ningún conflicto”.
barcelona
La diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant advirtió ayer que si no se celebra un referéndum de independencia, a lo más tardar el próximo mes de septiembre, su formación se planteará “abandonar de una manera u otra” el Parlament de Catalunya para forzar el final de la legislatura. En una entrevista en la cadena 3/24, Reguant urgió al Executiu a fijar ya la fecha del referéndum independentista, de forma que pueda celebrarse antes del verano. En cualquier caso, la diputada explicó que su formación dejará de margen al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, “hasta el mes de septiembre” para que se celebre un referéndum independendista. “Si no pasa, la CUP buscará todas las maneras posibles para que esta legislatura acabe y para que los diputados de la CUP abandonemos, de una manera u otra, el Parlament”, añadió la diputada, cuya formación ha apoyado los presupuestos de la Generalitat a condición de la celebración del referéndum.
Acusó además al Gobierno central de “pasarse de frenada” al impugnar e impulsar investigaciones judiciales en relación con todas aquellas decisiones vinculadas al proceso soberanista catalán. Vaticinó que el Estado seguirá actuando “hasta el final” para evitar que el referéndum tenga lugar y afeó a Puigdemont que el sábado planteara un escenario en el que el proceso independentista fracasara. “El posible fracaso del proceso no nos hace ningún favor”, criticó después de que Puigdemont augurase una venganza del Estado si Catalunya no logra independizarse.
Sobre un hipotético posicionamiento internacional respecto al proceso soberanista, defendió que “Europa lo mira bastante a la expectativa” y que actúa para preservar el poder establecido. “Si, encima, hay presión por parte del Estado español, que pide ayuda, es evidente que el papel que hace Europa es el previsible”, añadió en referencia a los favores que pidió el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo.