NEGOCIACIÓN UNIÓN EUROPEA
El Reino Unido activa el proceso “sin marcha atrás” para abandonar la Unión Europea
Theresa May pide a la UE negociar a la vez el divorcio y la futura relación económica || Ofrece asimismo más poderes a las autonomías tras el Brexit para evitar procesos independentistas como el escocés
La primera ministra británica, Theresa May, notificó ayer a la Unión Europea (UE) la salida del Reino Unido del club comunitario mediante una carta entregada al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
“Este es un momento histórico que no tiene marcha atrás”, afirmó May ante la Cámara de los Comunes poco después de que el embajador británico en Bruselas, Tim Barrow, entregase a Tusk el documento de seis páginas que inicia el divorcio entre unos socios unidos desde que el Reino Unido se sumó en 1973 a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
El 29 de abril los 27 decidirán las directrices a adoptar en la negociación con el Reino Unido
May subrayó que la invocación del artículo 50 del Tratado de la UE para iniciar esa ruptura responde a la “voluntad democrática” expresada por el pueblo británico en el referéndum del pasado 23 de junio.
En su carta, la premier británica defendió la necesidad de que la negociación sobre la salida de Reino Unido de la UE se lleve a cabo al mismo tiempo que el acuerdo que regulará la futura relación del país con el bloque y ha apostado por un acuerdo de libre comercio ambicioso.
En el intenso y desconocido periodo de dos años de negociaciones que se abren a partir de ahora, la líder conservadora prometió defender “lo antes posible” los derechos de los comunitarios que viven en Reino Unido y resaltó el interés británico por ver una UE que “prospere” y “tenga éxito”.
El Reino Unido, puntualizó May, inicia un “viaje trascendental”, en el que necesitará “unidad” de todas sus regiones, en un momento en que el Gobierno autónomo de Escocia que lidera Nicola Sturgeon ha manifestado su intención de convocar un nuevo referéndum independentista y tiene la idea de ingresar después en la UE.
En este sentido, la primera ministra británica ofreció más poderes a las autonomías del Reino Unido tras el Brexit. Cuando se materialice la ruptura definitiva con la UE, previsiblemente en la primavera de 2019, el Reino Unido recuperará competencias en diversas áreas que hasta ahora ha gestionado Bruselas.
“No hay ninguna razón para pretender que es un día feliz aquí o en Londres”, dijo Tusk, quien subrayó que “la mayoría de los europeos y cerca de la mitad de los británicos deseaban permanecer juntos”. Afirmó que lo prioritario ahora es “minimizar la incertidumbre causada por la decisión de Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros”, y señaló que “paradójicamente, también hay algo positivo” en el “Brexit” pues “nos ha hecho a los 27 más determinados y unidos que antes”.
Se espera que, probablemente mañana, Tusk haga público un borrador de “directrices negociadoras”, que tendrán en cuenta el contenido y las intenciones expresadas en la carta británica y que en las semanas posteriores ese documento se debata a diferentes niveles, indicaron fuentes europeas. El 29 de abril próximo, en una cumbre extraordinaria, los líderes de los Veintisiete adoptarán las directrices que fijarán los principios básicos de las negociaciones. Sin embargo estas podrían no ser todo lo tranquilas que esperan desde Bruselas. La ministra de Interior de Reino Unido, Amber Rudd, sugirió que el país podría abandonar también la Europol y llevarse toda su información si tras el “Brexit” no logra un acuerdo satisfactorio con la UE sobre seguridad.
Por su parte, la Eurocámara presentó sus líneas rojas en la negociación, como por ejemplo la obligación de que Reino Unido cumpla con sus compromisos presupuestarios (los programas europeos son de 7 años) y que reconozca la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE.