El terrorismo vuelve a golpear a Rusia con una bomba en el metro de San Petersburgo

El terrorismo volvió a golpear este lunes a Rusia con un atentado con bomba en el metro de San Petersburgo, que causó al menos once muertos y otras 45 personas resultaron heridas, justo cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, se encontraba en la ciudad. Según el ministerio de Sanidad, siete personas murieron en el acto, otra en ambulancia y tres más ya en el hospital, mientras seis de los heridos se encuentran en estado grave debido a heridas de metralla y quemaduras.

El atentado ocurrió poco antes de las 15:00 hora local (12:00 GMT) del lunes, en una jornada en la que se reanudaba el curso escolar tras las vacaciones primaverales en Rusia.

Aunque al principio se informó sobre dos explosiones, el Comité Nacional Antiterrorista (CNA) aseguró en un comunicado que la explosión ocurrió entre dos céntricas estaciones -Tejnologuicheskiy Institut y Sennaya Ploschad- de la línea azul del metropolitano.

“El maquinista del tren en uno de cuyos vagones tuvo lugar la explosión actuó sensatamente en una situación complicada. La explosión ocurrió entre dos estaciones, pero él tomó la decisión absolutamente correcta de no parar el convoy hasta llegar a la estación”, informó una portavoz del Comité de Instrucción. Eso, según la funcionaria, “permitió comenzar la evacuación inmediatamente y ayudar a los heridos”.

La explosión causó una gran humareda, lo que obligó a evacuar a un gran número de pasajeros en ambas estaciones, dos de las más concurridas de la ciudad, tras lo que las autoridades optaron finalmente por cerrar todo el metro hasta el martes.

Además, otro artefacto fue desactivado en la estación de metro Ploschad Vosstania, colocado dentro de un extintor y que tenía una potencia de un kilogramo de trilita, varias veces mayor que el que explotó, según fuentes oficiales.

La Fiscalía rusa incoó un caso penal por terrorismo después de que Putin asegurara que la principal hipótesis es un atentado terrorista, aunque el Comité de Instrucción aseguró que no se descarta ninguna versión.

Por el momento se desconoce al autor del atentado y, aunque fuentes oficiales informaron en un principio de un posible acto suicida, dos personas fueron declaradas en busca y captura por colocar los dos artefactos explosivos en el metro.

Los últimos atentados terroristas en suelo ruso fueron cometidos por la guerrilla islamista de Chechenia, república caucásica cuyo presidente, Ramzán Kadírov, calificó la explosión de ayer como “monstruosa”.

Mientras, el Estado Islámico acabó en octubre de 2015 con la vida de 217 turistas rusos al volar por los aires un avión de pasajeros poco después de que despegara de Egipto.Asimismo, los últimos atentados terroristas de gravedad ocurridos en territorio ruso tuvieron lugar en diciembre del año 2013 en una estación de tren y un trolebús en Volgogrado, antigua Stalingrado, donde murieron 34 personas.

El mundo, conmocionado por el zarpazo terrorista El mundo se mostró conmocionado ante el atentado terrorista en San Petersburgo. El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el acto terrorista, trasladó su condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno y el pueblo ruso, al tiempo que reclamó que los responsables rindan cuentas. La UE, a través de su alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, condenó “en los términos más firmes posibles” el atentado y todos los actos de violencia. El presidente de EEUU, Donald Trump, calificó de “terrible” el atentado. “Terrible. Una cosa terrible. Está pasando en todo el mundo. Absolutamente una cosa terrible”, comentó.

La campaña “Stop radicalismos” logra la detención de 3 yihadistas La campaña Stop Radicalismos en España ha canalizado desde su lanzamiento el 4 de diciembre de 2015 una media de 7 alertas diarias, 3.179 en total, que han permitido detener a tres presuntos yihadistas por apología y propaganda en internet. Mientras, los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Manlleu detuvieron el sábado 25 de marzo a una mujer por conducir en dirección contraria, escaparse de un control policial y dar positivo en el test de drogas. Se da el caso de que la detenida es una de las dos mujeres que fueron radicalizadas por los dos hombres arrestados en Roda de Ter el día 22 de marzo para formar parte de una red de captación yihadista.