ALIMENTACIÓN FRAUDE
Cae una gran red que vendía carne de caballo no apta para el consumo
Comercializaba el producto sin haber pasado por controles sanitarios || La OCU exige la retirada de los alimentos que puedan haber llegado al mercado
Una investigadora anotando datos sobre una partida de carne.
La Guardia Civil desarrolla, en coordinación con el Juzgado de instrucción 4 de Ponferrada, una operación en varias provincias españolas para desmantelar una red que comerciaba con carne de caballo sin haber pasado controles sanitarios.
El jueves, el titular del juzgado primera instancia e instrucción número 4 de Ponferrada decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de seis y la puesta en libertad de cuatro de los 25 implicados en 16 provincias españolas.
La operación, que se mantiene abierta, comenzó el pasado martes en Palencia y León, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil. Se investigan actuaciones irregulares relacionadas con el negocio de la carne de caballo que se refieren tanto a su procedencia como al tratamiento que se le da al producto.
En esta operación está implicado un ciudadano holandés que ya estuvo relacionado en otro fraude similar en 2013. Entonces, el escándalo afectó a los mercados de la Unión Europea con carne de ternera mezclada con caballo sin estar etiquetada como tal.
En este caso se implican a mataderos de León y Segovia y la carne se vendía en Bélgica, Italia, Rumania, Holanda y Francia.
Los caballos eran de recreo o competición y no habrían pasado los controles sanitarios pertinentes para vender su carne. Además, se les habrían suministrado medicamentos.
Los detenidos están acusados de delitos contra la salud pública, falsedad documental, organización criminal y blanqueo.
Por otra parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exigió ayer que se informe del destino de la carne de caballo ilegal y que se retiren todos los productos que pudieran haber llegado al mercado, tanto en España como en otros países de Europa.
La OCU instó a la Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición (Aecosan) y a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas a que de “forma inmediata” informen sobre el alcance del fraude.
Finalmente, la OCU pidió que “se extremen los controles para detectar este tipo de fraudes”.
