Estados Unidos bombardea Siria

Estados Unidos bombardeó durante la noche del jueves al viernes, por orden de su presidente, Donald Trump, la base aérea de Shayrat como represalia al ataque con armas químicas que acabó con la vida de unos 80 civiles este martes en la localidad de Jan Shijún, la primera agresión directa de EEUU desde que comenzara la guerra civil siria.

EEUU lanzó un total de 59 misiles de crucero Tomahawk desde dos de sus destructores ubicados en el Mediterráneo para diezmar la capacidad de las fuerzas aéreas sirias, desde donde la Casa Blanca cree que se lanzó el ataque químico.

EEUU atacó la base desde la que supuestamente se hizo el bombardeo con armas químicas en Jan Shijún

Moscú denuncia que el ataque es una “flagrante violación de la ley internacional”

El ataque produjo una “gran destrucción” en la base de Shayrat (la segunda más importante de la Fuerza Aérea siria, ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Homs) y causó la muerte a al menos siete personas, entre ellas civiles, y dejó decenas de heridos, según Damasco.

Trump aseguró que es “de un vital interés de seguridad nacional” que EEUU “prevenga y persuada de la propagación y el uso de armas químicas mortales”, por lo que tomó medidas al respecto y llamó a “las naciones civilizadas” a unirse al objetivo de buscar el fin de la “matanza y el derramamiento de sangre” que vive Siria.

Pese a no haber esperado a un acuerdo internacional en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, EEUU alertó a las fuerzas militares rusas de que iban a efectuar un ataque contra la base aérea de Shayrat, según explicó el portavoz del Pentágono, Jeff Davis.

La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un discurso ante el Consejo de Seguridad aseguró que Estados Unidos dio un paso muy calculado. Estamos preparados para hacer más, pero esperamos que no sea necesario”.

Su homólogo ruso, Vladímir Safronkov, denunció el ataque y advirtió de las consecuencias “extremadamente graves” para la estabilidad internacional que pueden tener esas acciones.“Se trata de una flagrante violación de la ley internacional”, afirmó.

El Gobierno ruso encabezó el rechazo, junto al de Damasco y Teherán, al ataque contra Siria de EEUU, que apoyaron sus aliados, entre ellos Turquía e Israel, mientras que Pekín abogó por prevenir un mayor deterioro de la situación.

El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de agresión con un pretexto inventado el ataque y advirtió de que la acción militar estadounidense daña seriamente las relaciones entre ambos países. Por su parte, una portavoz del Gobierno chino eludió criticar la acción y consideró que es “urgente prevenir un mayor deterioro” de la situación en Siria, poco después de que el presidente Xi Jinping cenara en Florida con Trump.

Tanto Reino Unido como Francia, ambos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, apoyaron a Washington, que recibió el respaldo de otros aliados europeos como Alemania, España, Italia, Dinamarca o Polonia.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró que la UE “entiende” que el ataque servirá para evitar el uso armas químicas contra la población civil.

Los países árabes se dividieron en su respuesta al bombardeo estadounidense.

Los destructores que atacaron la base siria tienen su base en RotaLos dos destructores de la Armada estadounidense que participaron en el ataque con misiles de crucero contra la base militar situada en el oeste de Siria, el USS Porter y el USS Ross, tienen base en Rota (Cádiz).