SIRIA CONFLICTO
EEUU insiste en nuevas acciones en Siria a quien cause daño a inocentes
Los estadounidenses apoyan el bombardeo de Trump, pero no más implicación
Estados Unidos se enfrentará a cualquiera que cometa crímenes contra la Humanidad, según aseguró este lunes el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, menos de una semana después de que Washington lanzara misiles de crucero Tomahawk en Siria como respuesta a un supuesto ataque químico de las tropas del Gobierno.
Tillerson se encuentra en Italia con motivo de la cumbre del G7 en el que el conflicto en Siria y las relaciones de la comunidad internacional con Rusia centraron la primersa sesión de trabajo. “Nos comprometemos a hacer responsable a cualquiera que cometa crímenes contra inocentes en cualquier parte del mundo”, declaró Tillerson. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, indicó que no está previsto un encuentro del secretario de Estado estadounidense con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la visita que el primero realizará esta semana a Moscú.
Un 57% de los estadounidenses aprueba la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de bombardear al régimen sirio como respuesta al ataque con armas químicas de la semana pasada, pero pocos quieren ver a su país implicado más profundamente en ese conflicto, según una encuesta de CBS News.
Por su parte, los países del sur de Europa (España, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Chipre y Malta), reunidos ayer en Madrid, coincidieron en calificar de “comprensible” el primer ataque directo de EEUU en Siria en respuesta al último ataque con armas químicas atribuido al régimen de Bashar el Assad, pero subrayaron que la solución a la guerra en este país no será militar, sino que se requiere una “solución política”.
Washington exige el fin de las pruebas nucleares norcoreanas Rex Tillerson afirmó que Washington “podría pensar en nuevas conversaciones” con Corea del Norte si pone fin a sus pruebas balísticas y nucleares. Corea del Sur dijo que el envío de un portaaviones a la península coreana refleja la actual preocupación de Washington con respecto a a las provocaciones del régimen de Pyongyang. Mientras China y Corea del Sur acordaron adoptar nuevas sanciones si Corea del Norte hace nuevos ensayos nucleares.