Todo el Executiu en pleno asume por escrito organizar, convocar y celebrar el referéndum

El President, Carles Puigdemont, el vicepresident, Oriol Junqueras, y el resto de miembros del Govern firmaron ayer un manifiesto en el que se comprometen “todos y cada uno” a “organizar, convocar y celebrar” un referéndum sobre la independencia de Catalunya.

En un acto en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat arropados por más de un centenar de altos cargos de la administración catalana, Puigdemont proclamó que el Govern reafirma solemnemente su voluntad de hacer el referéndum “pese a las amenazas” que pesan contra esta votación.

El texto busca tener una carga simbólica y no jurídica para evitar impugnaciones

Con este manifiesto, los dos socios buscan dejar atrás las turbulencias vividas y asumen de forma colegiada la organización del referéndum y los potenciales peligros que entraña, como eventuales inhabilitaciones.

Junqueras también hizo especial hincapié en la unión del Executiu con la tarea de organizar la consulta: “Todos nos tenemos de conjurar, todos nos conjuramos en el sentido más generalista de la palabra. Juramos conjuntamente que haremos todo lo que nos corresponde”. Prometió “coordinación de cada uno de los agentes” responsables de que la votación se pueda llevar a cabo.

Puigdemont insistió en que hay una inmensa mayoría de catalanes, independentistas o no, que consideran que el conflicto en Catalunya debe resolverse con un referéndum, y dijo que es con estas votaciones como se resuelven las cosas en “las democracias sanas”.

El manifiesto lo firmaron uno por uno el Presidente, el vicepresident, los 13 consellers y el secretario del Govern, Joan Vidal de Ciuran. Fuentes de la Generalitat aseguran que los altos cargos también lo firmarán, por lo que contabilizan que llegará a las 190 firmas que incluirán los principales cargos.

En el manifiesto se repasan conflictos históricos como la Guerra de Sucesión, el Decreto de Nueva Planta y la dictadura franquista, y se carga contra la “falta de respeto democrático” del Estado con Catalunya comparando la ejecución del President Lluís Companys con la inhabilitación de Artur Mas.

El manifiesto asegura que Catalunya se encuentra en una “encrucijada histórica” en la que chocan dos voluntades: la institucional y social de organizar el referéndum, y la reiterada oposición tanto de las Cortes como del Gobierno central, que solo apuesta por la vía judicial y no por el diálogo, se lamenta.

La Generalitat se asegura que el texto busca tener una carga simbólica y no jurídica, para evitar así impugnaciones.

La diputada de JxSí Alba Vergés presidirá la Comisión sobre la ‘Operación Catalunya’ y el diputado de Cs Jean Castel la del caso Vidal.

En la constitución de la Comisión sobre la ‘Operación Catalunya’, que tiene por objetivo investigar la presunta guerra sucia del Estado contra políticos soberanistas catalanes, Alba Vergés aseguró que tiene el objetivo de “poner luz y aclarar unos hechos de los que sabemos la punta que ha salido en la luz pública”.

Mientras, desde la CUP se atribuyó el acto unitario del Govern a sus “contradicciones” y pidió una vez más que se fijen la fecha y la pregunta del referéndum.

Por su lado, Cidadanos afeó al Govern priorizar el “monotema” del referéndum a los problemas de los ciudadanos. Los populares catalanes creen que el acto unitario del Govern es “una provocación que no sirve para nada”. Los socialistas pusieron el acento en la división en el bloque soberanista y cree que el Govern hace “teatro” con el referéndum para tapar su división interna.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, considera que la escenificación ayer del Govern no representa “ninguna novedad”, aunque aplaudió los actos públicos de apoyo a un referéndum que ella también defiende.