ÓBITO MEMORIA HISTÓRICA
Muere el ministro que firmó la pena de muerte de Puig Antich
José Utrera Molina tuvo varios cargos franquistas || Una jueza argentina pidió su extradición por crímenes contra la Humanidad
El ex ministro franquista José Utrera Molina falleció ayer en Nerja (Málaga) a los 91 años de edad. Utrera Molina era abogado y ocupó varios cargos relevantes en el régimen de Franco. Fue uno de los firmantes de la pena de muerte del anarquista catalán Salvador Puig Antich.
Por esta razón, la magistrada argentina María Servini pidió su extradición a Argentina para ser juzgado por crímenes contra la Humanidad. La fiscalía española, sin embargo, se opuso y el gobierno español la denegó.
Utrera Molina era suegro del ex ministro Alberto Ruiz-Gallardón y patrón de la Fundación Francisco Franco. En 2012 fue nombrado Caballero de Honor de la fundación del dictador español, junto a Augusto Pinochet Molina, nieto del dictador chileno Augusto Pinochet.
José Utrera Molina convalidó con su rúbrica la sentencia de muerte de Salvador Puig Antich, condenado a muerte en Consejo de Guerra por un tribunal militar por el homicidio de un subinspector de la Policía en Barcelona. Por este motivo, el ex ministro fue imputado décadas después por la magistrada María Servini.
No obstante, el ministro de Justicia Rafael Catalá argumentó que los crímenes ya habían prescrito.
Nombrado, en 1974, ministro Secretario General del Movimiento y vicepresidente del Gobierno, Utrera Molina fue antes gobernador civil de Sevilla, Ciudad Real y Burgos, subsecretario de Trabajo y ministro de la Vivienda.
Tras la muerte de Franco, encabezó en junio de 1977 la lista de candidatos de Alianza Popular (AP) al Senado por la provincia de Málaga pero no obtuvo el escaño.
Casado con Margarita Gómez Blanco, el matrimonio tuvo siete hijos, entre ellos la esposa del que fuera ministro de Justicia del PP, alcalde de Madrid y presidente de la comunidad madrileñaAlberto Ruiz-Gallardón.
En 2010, Jose Utrera Molina escribió un artículo para el diario ABC en que criticó la ley de Memoria Histórica y el hecho de que retiraran ciertos monumentos franquistas.