Ignacio González estaba obsesionado con el dinero

Edmundo Rodríguez Sobrino, principal testaferro de Ignacio González en la Operación Lezo, que recurrió ayer su ingereso en prisión, reprochó en varias ocasiones al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, su obsesión por el dinero y tendencia a tomar riesgos para aumentar su capital, mientras él le recomendaba que “pasara desapercibido. Uno de estos reproches quedó registrado en una grabación de una conversación mantenida entre Rodríguez Sobrino y María Fernanda Richmond, exdirectora financiera del Canal de Isabel II que está ahora en prisión, a la que tuvo acceso El País. <![CDATA[En la misma conversación, Richmond advirtió al testaferro que el tren de vida que llevaban Ignacio González y su mujer, Lourdes Cavero, no se puede justificar ya que tiene una hija estudiando en una universidad privada y dos empleadas domésticas y que con los 4.500 euros que La Razón le pagaba como colaborador, no eran suficientes para mantener “esa vida de lujos”. A ello respondió Rodríguez Sobrino haciendo alusión a un “dinerillo B” que el expresidente madrileño utilizaría para pagar cenas y otros gastos. Los investigadores han pedido información sobre las cuentas en Bélgica del matrimonio González Cavero, y el juez Velasco, instructor del caso, pidió una comisión rogatoria sobre supuestas cuentas en Reino Unido.