ESTADOS UNIDOS
Trump defiende el cese del jefe del FBI ante las críticas demócratas
Niega haberle destituido por investigar sobre las supuestas injerencias del Kremlin en los comicios|| Desde el partido de Clinton lo comparan con el Watergate
El presidente de EEUU, Donald Trump, defendió ayer su decisión de despedir al exdirector del FBI James Comey porque “no estaba haciendo un buen trabajo”, en respuesta a las múltiples informaciones que indican que el cese estaría relacionado con la supuesta connivencia de Rusia y la campaña del magnate neoyorquino para ganar las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre.
“Es muy simple: no estaba haciendo un buen trabajo”, aseguró en respuesta a las preguntas de la prensa desde el Despacho Oval durante la reunión que mantuvo con el ex secretario de Estado Henry Kissinger, aunque se negó a contestar si la destitución de Comey estaba vinculada de alguna manera a la injerencia electoral del Kremlin.
Trump se limitó a aclarar que la destitución de Comey no afectó “en absoluto” al encuentro que mantuvo ayer en la Casa Blanca con el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.Asimismo, el líder republicano Mitch McConnell aseguró que investigar de nuevo los posibles vínculos entre Trump y Rusia, tras el despido del director del FBI, puede “obstaculizar” las que ya están en marcha.
Sin embargo, desde las filas demócratas la decisión de Donald Trump incluso es comparada con el Watergate (caso de espionaje que acabó con la presidencia de Richard Nixon). Hace unos días Hillary Clinton había culpado Comey de que perdiera las elecciones.
Por su parte, Lavrov reaccionó con sarcasmo al ser preguntado por el cese de Comey “¿Despedido? ¡Bromeas!”, aseguró antes de su reunión con con el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson. En el encuentro entre ambos, hablaron de “reducir la escalada de violencia en Siria y garantizar que la asistencia humanitaria llegue a cientos de miles de civiles en todo el país”, según el departamento de Estado.
En la reunión entre Sergei Lavrov y Donald Trump en la Casa Blanca, el presidente estadounidense hizo hincapié en la “necesidad” de que Estados Unidos y Rusia “trabajen juntos para poner fin al conflicto en Siria” y subrayó que Moscú debe “refrenar” al régimen de Al Asad, a Irán y a los aliados de Teherán.