TECNOLOGÍA INTERNACIONAL
El ciberataque alcanza ya a casi un centenar de países, desde Renault hasta bancos rusos
Europol reconoce que el ataque con el virus “WannaCry” es de un “nivel sin precedentes” || Los expertos advierten de que la amenaza, aunque está remitiendo, sigue viva y se debe buscar a los culpables
El ciberataque global que afecta desde el viernes a numerosas empresas e instituciones de un centenar de países ha logrado un impacto “sin precedentes” y requerirá una investigación internacional compleja para identificar a los culpables, según afirmó ayer Europol.
La banca y el ministerio del Interior de Rusia, los trenes alemanes, los hospitales británicos, la francesa Renault y la multinacional española Telefónica fueron solo algunas de las instituciones públicas y compañías golpeadas por el virus denominado WannaCry, que según los expertos está poco a poco remitiendo. Este ataque, según Europol, obligará a los países afectados y a los principales socios de la industria a cooperar en una investigación internacional para identificar a los culpables y aumentar la seguridad.
El Govern asegura que los sistemas informáticos de la Generalitat tuvieron una afectación residual
En Asia se deberá esperar a mañana para saber cual ha sido el grado de incidencia del ciberataque
Según la empresa checa de antivirus Avast, una de las diez primeras del mundo en este sector, el ciberataque registrado el viernes afecta ya a 99 estados infectando a más de 125.000 ordenadores.
Además de los fallos conocidos el mismo viernes en los hospitales británicos o en la multinacional española Telefónica, ayer se supo que los bancos rusos sufrieron también un ciberataque masivo, aunque no sufrieron ningún daño al haber sido advertidos a mediados del mes de abril sobre esta posibilidad, informó el Banco de Rusia.
También en Alemania el sistema informático de la compañía de trenes Deutsche Bahn (DB) fue atacado,según informaron fuentes del ministerio de Interior, aunque “no afectó a las redes gubernamentales”, según la fuente.
En Francia, el grupo automovilístico Renault anunció que también sufrió ciberataques que afectaron a la actividad de algunas plantas de la compañía.
En el Sureste Asiático, los expertos informáticos aseguraron que habrá que esperar a mañana lunes para conocer el impacto real del incidente, ya que cuando ocurrió, en la región era viernes por la tarde y la mayoría de las empresas habían dejado ya de trabajar.
No obstante, fuentes del ministerio indonesio de Tecnología de la Información y Comunicaciones confirmaron que el ataque informático infectó a al menos a dos hospitales de Yakarta.
En Catalunya, el departamento de Presidenciae emitió ayer un comunicado informando que el ciberataque solo ocasionó alguna afectación residual en el sistema informático de la Generalitat. Por su parte, el Gobierno español aseguró que el número de equipos y sistemas informáticos de particulares y empresas que se vieron afectados por el ciberataque estaba “remitiendo” ayer, sin la evidencia de nuevas infecciones.
Ambos identificaron un nombre dominio en internet con el que el “malware” trataba de contactar sin éxito y registraron ese dominio por tan solo 10 dólares para poder enviar al programa una señal para inhabilitarse.
Este ciberataque global aprovechó una vulnerabilidad del sistema operativo de Microsoft, filtrada al parecer por un grupo de piratas informáticos o “hackers” el mes pasado, para introducir el virus WannaCrypt0r, un tipo de “ransomware” que limita o impide a los usuarios el acceso al ordenador o ficheros, y para abrir de nuevo esa posibilidad solicita un rescate.
Este rescate se paga generalmente en una moneda digital, a menudo “bitcoin”, lo que dificulta seguir el rastro del pago e identificar a los piratas informáticos.
Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países del G7 y representantes de diversas instituciones concluyeron ayer su reunión en Italia acordando incrementar la cooperación para contrarrestar las amenazas cibernéticas. El grupo de los siete países más industrializados del mundo reconoció en su documento final como “elemento clave” potenciar “la resiliencia cibernética de las instituciones financieras individuales y del sector financiero en su conjunto”.