Trump se siente víctima de “la mayor caza de brujas”

El presidente de EEUU, Donald Trump, sostuvo este jueves que es víctima de “la mayor caza de brujas” que se ha puesto en marcha en la historia del país contra un personaje político, en alusión a las investigaciones llevadas a cabo por las propias agencias estadounidenses sobre sus presuntos vínculos con el Kremlin. “Esta es la mayor caza de brujas contra un político en la historia estadounidense”, escribió en su cuenta oficial de la red social Twitter. “Con la cantidad de actos ilegales que tuvieron lugar en la campaña de (Hillary) Clinton y en la Administración de (Barack) Obama, nunca hubo un consejo especial”, destacó.

Trump reaccionó así a la decisión del departamento de Justicia de crear una fiscalía especial, que estará a cargo del exdirector del FBI Robert Mueller, para investigar la presunta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre para que ganara el magnate neoyorquino. “Mi decisión no supone que se haya determinado que se cometió algún delito ni tampoco garantiza que se lleve a cabo un procesamiento”, explicó el vicefiscal general, Rod Rosenstein, en un comunicado.

En el seno de la OTAN hay preocupación por los bandazos de Trump y sus críticas a la Alianza

El nuevo inquilino de la Casa Blanca está cercado por sus nexos con el Kremlin. En el último capítulo de esta trama, la prensa estadounidense ha sugerido esta semana, en base a unos registros de las reuniones entre James Comey y Trump que hizo el propio Comey, que el ya exdirector del FBI fue destituido por su negativa a frenar las investigaciones sobre la conexión rusa del jefe de Estado.

Trump comienza hoy su primera gira internacional con metas concretas como plantear una “OTAN árabe”, explorar un proceso de paz en Oriente Próximo y conectar con sus aliados europeos, en medio de una grave crisis interna de credibilidad y competencia.

Trump quiere también que este viaje le sirva para averiguar si la OTAN o el Acuerdo climático de París encajan con su máxima de “EEUU primero” y si merece la pena que el país mantenga esos compromisos, según la Casa Blanca. El presidente abordará con los líderes de la OTAN el 25 de mayo el gasto en Defensa y el terrorismo, dos prioridades para su Administración, y se reunirá por primera vez con las instituciones de la UE, que esperan conocer de viva voz sus objetivos en la relación con Europa.

Según la revista Foreign Policy, la OTAN está pidiendo a los jefes de Estado que sus discursos en la cumbre de la semana que viene sean más cortos y menos sesudos ante la poca capacidad de atención y con escaso interés a cuestiones demasiado profundas del líder estadounidense. En el seno de la Alianza hay enorme preocupación por los bandazos de Trump y por sus continuas críticas al papel que juega la Alianza Atlántica.