JUSTICIA WIKILEAKS
La violación del arresto domiciliario, el último obstáculo de Assange
La violación del arresto domiciliario es el último obstáculo al que se enfrenta el fundador de Wikileaks, Julian Assange, para salir de la embajada ecuatoriana en Londres y viajar a Ecuador, según aseguró ayer en Barcelona su abogada Renata Ávila. Suecia cerró el viernes, tras casi siete años, el caso por supuesta violación contra Assange ante la imposibilidad de hacer avanzar la investigación preliminar contra él, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012. En relación a la comunicación de Scotland Yard en la que decía que estaba obligado a cumplir con la orden de arresto emitida en su día por la Corte de Magistrados de Londres, en virtud de la solicitud de extradición de Suecia, Ávila dijo que “esa orden es inválida” y reiteróo que “el único obstáculo es esa infracción”. En el caso de que Assange pueda abandonar la embajada ecuatoriana, “viajará a Ecuador, que es el país que le ha protegido y le ha dado asilo y todo el apoyo político”, aseguró Ávila, que aseguró que “la decisión de la fiscalía sueca cambia todo, porque cancela la orden de arresto europea y automáticamente sus condiciones de libertad también cambian, y ahora es una persona libre”.
El último obstáculo quedará despejado una vez se dilucide “si pesa más un derecho humano como el derecho de asilo o una infracción”. Por su parte, el aún presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró ayer que su país “cumplió con su deber” al otorgarle el asilo a Assange, porque consideró que “no había garantías del debido proceso” ya que “había sectores de EEUU que amenazaban hasta con la pena de muerte a Julian Assange”. Califico de “buena noticia” la decisión de Suecia y reiteró que “nunca quiso” obstruir a la Justicia.