Hallan dos cadáveres quemados dentro de un coche en La Llagosta

Los Mossos d’Esquadra están investigando la muerte de un hombre y una mujer, de origen boliviano y de unos 40 años de edad, que fueron hallados carbonizados en el interior de un vehículo estacionado en un camino sito en una zona despoblada a las afueras de La Llagosta, cerca del río Besòs.

Ninguna de las dos personas presentaba signos de violencia, ni disparos, ni heridas de arma blanca u otras lesiones por golpes. Una de las hipótesis que se barajan es el suicidio doble, aunque no se descartan otras causas. El interior del coche había sido rociado con gasolina y los cuerpos aparecieron quemados, ambos sentados en los asientos delanteros.

Una de las hijas de la mujer se presentó el sábado al mediodía en la comisaría de la Policía Local de La Llagosta para denunciar la desaparición de su madre y de su pareja, de la que no sabía nada desde el viernes a las 13 horas. A partir de este aviso, los Mossos iniciaron un operativo de búsqueda. El coche con los fallecidos fue encontrado en una zona alejada de cualquier núcleo urbano y de poco paso, según vecinos de la localidad. 

Tras hallar a la pareja, los agentes alertaron inmediatamente al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), aunque no fue necesaria su intervención porque se comprobó que ambas personas estaban sin vida. El área de Homicidios de los Mossos d’Esquadra se ha hecho cargo de la investigación del caso, mientras el juez que dirige las pesquisas ha decretado el secreto de sumario.

Declaraciones contradictorias en el crimen de Foix Según avanza la investigación, se va afianzando la tesis de que el móvil pasional se esconde tras el crimen del guardia urbano de Barcelona cuyo cuerpo apareció calcinado en una pista forestal cercana al pantano de Foix. Según La Vanguardia, los dos detenidos, Albert L. y Rosa P., se culpan el uno al otro de los hechos y sólo han limitado su actuación al encubrimiento. Durante su declaración, Rosa presentó a Albert como una persona violenta, temperamental, que la acosaba y que tuvo que colaborar con él después de que asesinara a su novio para proteger la vida de sus hijas, a las que también amenazaba con matar. Por contra, Albert aseguró ante el juez que mantenía una relación sentimental a escondidas con Rosa y por eso accedió a ayudarla cuando acabó con la vida de su novio. Sin embargo, durante la declaración que prestó en el juzgado, Rosa aseguró que Albert le pidió matrimonio unos días antes del crimen. Se presentó un día con un anillo y le propuso casarse con él aunque ella le rechazó porque estaba muy bien con su novio. Eso fue lo que dijo la detenida en sede judicial. Para corroborarlo, los investigadores deberán rebuscar entre los datos bancarios del arrestado para ratificar si es verosimil esta afirmación.