El ICG Lleida regresa a Europa

El ICG Software Lleida volverá a Europa la próxima temporada después de ganar ayer en la pista del Vilafranca por 2-4 y asegurarse matemáticamente la novena posición de la OK Liga, la última que da derecho a jugar la Copa CERS. El club listado, que ahora hace un año lograba una dramática permanencia en la última jornada, ha dado un vuelco a la situación logrando uno de los dos grandes objetivos que se había marcado esta temporada. El primero, la Copa, se esfumó por los pelos, pero no ha fallado en el segundo y volverá a competir en Europa por tercera vez en su historia después de hacerlo en 2002-03 y 2013-14.

Después de la derrota del sábado del Alcoy, el equipo de Albert Folguera tenía dos ‘match balls’ para clasificarse para la Copa CERS, pero sacó su billete europeo a las primeras de cambio. El partido comenzó con el cuadro barcelonés llevando la iniciativa y el ICG bien posicionado en defensa y buscando el contraataque, una arma que ayer fue letal. Los locales, a los que solo les valía ganar para llegar con opciones de salvación a la última jornada, tuvieron una primera ocasión al minuto de juego, pero el disparo de Rubén Fernández lo detuvo Lluís Tomàs, que ayer fue una muralla. La réplica llegó tres minutos después en una contra llevada por su hermano Andreu, que se aprovechó de un error defensivo para plantarse solo ante Arellano, aunque cruzó demasiado la bola una vez superado al portero.

Fue la mejor ocasión de un ICG que jugó a verlas venir y, en ocasiones, falto de tensión. El Vilafranca no cejó en su empeño y disparó desde todas las posiciones posibles, pero se encontró siempre con un Lluís Tomàs bien posicionado. La entrada de Borja López y Darío Giménez, que comenzaron el partido en el banquillo, pareció dar más estabilidad al juego del ICG, que superado el ecuador de la primera mitad acertó a batir a Arellano. Fue en una magistral jugada personal de Cañellas, que cedió a Andreu Tomàs para que el pallarés, situado en el segundo palo, empujara la bola para hacer subir el 0-1.

El tanto dejó un tanto tocado al Vilafranca, que pudo haber encajado el segundo en sendas acciones de Andreu casi consecutivas que desbarató Arellano. En la otra portería, su hermano Lluís seguía manteniendo su portería a cero con grandes paradas. En los minutos finales, no obstante, la presión barcelonesa dio sus frutos y Vázquez restableció la igualada (1-1) faltando 35 segundos. Aún tuvo tiempo Darío Giménez de forzar una falta directa que el mismo no acertó a transformar.

En la segunda parte, el ICG salió decidido a sentenciar su clasificación y Rodero, tras una gran jugada de Trilla, volvía a poner por delante a los listados. Andreu Tomàs, el hombre del partido junto a su hermano, pudo haber sentenciado pero se topó con Arellano, al que poco después batiría desde el punto de penalti situando un claro 1-3. A partir de ahí, el ICG jugó a controlar la bola y armar el contragolpe. En uno de ellos, Cañellas tuvo la sentencia, pero del posible 1-4 se pasó al 2-3 en una jugada de fortuna de Vázquez, que se aprovechó de un rechace de Lluís Tomàs.

Los listados no notaron el golpe y Andreu Tomàs, después de que Darío errara una falta directa, volvió a poner dos goles de margen en una jugada personal (2-4). El Vilafranca jugó entonces a la desesperada y cometió otro penalti, que esta vez no acertó a marcar el pallarés. La tensión fue creciendo y se entraron en los últimos tres minutos en los que hubo de todo menos juego, que estuvo varios minutos detenido por varias exclusiones y la expulsión del capitán local Galán por protestar. No hubo tiempo para más y el ICG selló su clasificación europea y condenando al Vilafranca al descenso de categoría.