Manuel Moix dimite tras 87 días al frente de anticorrupción marcados por la polémica

Manuel Moix presentó este jueves su renuncia “irrevocable por motivos personales” tras transcurrir apenas 87 días al frente de departamento que comanda la actividad de la Fiscalía contra las corrupción y los delitos económicos. Pese a la polémica que ha rodeado al último fiscal Anticorrupción desde el mismo momento de su designación, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, declaró que se vio forzado a cesarle aunque sigue considerando a Moix el mejor para el puesto. Probablemente, volverá a ocupar su plaza en el Tribunal Supremo.

La salida de Moix se precipitó tras conocerse que desde 2012 es dueño junto a sus hermanos del 25% de una empresa ‘offshore’ en Panamá, constituida en 1988 y dueña de una propiedad inmobiliaria en Collado Villalba (Madrid). Esta información vino precedida de una polémica gestión del departamento y de varios enfrentamientos con algunos miembros de su equipo respecto de investigaciones que afectan al PP como son los casos “Púnica” y “Lezo”.

El descubrimiento de que posee el 25% de una sociedad “off shore” le ha costado el puesto a Moix

Moix había sido además reprobado por el Congreso de los Diputados el pasado día 16 junto con el fiscal general del Estado, que fue quien le designó y el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Este mismo miércoles la situación varió notablemente después de que tanto el ministro de Justicia como otros miembros del Gobierno se distanciaran en sus manifestaciones del apoyo que habían prestado anteriormente a su gestión. La propia Asociación de Fiscales, mayoritaria en la carrera y que hasta ahora le había defendido en el asunto de Panamá, solicitó sin ambages su renuncia para preservar la imagen del Ministerio Público

Lo cierto es que su gestión al frente anticorrupción fue polémica desde el principio y se vio agravada tras filtrarse una conversación telefónica intervenida en el marco de la “Operación Lezo” cinco meses antes del nombramiento en la que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, ahora en prisión, expresaba su preferencia por Moix al exministro Eduardo Zaplana, describiéndolo como “serio y bueno”.

La oposición no ve suficiente la renuncia de Moix y piden también la destitución de Maza

Esta revelación coincidió en el tiempo con las discrepancias surgidas entre Moix y algunos de sus subordinados, como la que originó la tramitación de un expediente gubernativo de solicitud de amparo de los fiscales del ‘caso 3%’, José Grinda y Fernando Bermejo.

Ambos se opusieron además a la decisión de Moix de relevarlos en favor de dos de sus compañeros con plaza en Catalunya. Este relevo fue paralizado por el propio Maza antes del Consejo Fiscal, y aún no se ha resuelto. Otra de las polémicas se originó tras trascender que uno de los fiscales de la Operación “Lezo”, Carlos Yáñez, podría haber sido instado por Moix a renunciar en la causa en la que se investiga los delitos derivados de la denominada ‘Operación Lezo’.

La oposición coincide en que la dimisión llega “tarde y mal” Los partidos de la oposición coincidieron en que la dimisión de Moix llega demasiado tarde, e incluso algunos afirmaron que no es suficiente. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, consideró que la dimisión del fiscal jefe Anticorrupción, llega “tarde y mal” y evidencia un “cambio de postura” del Gobierno, que, a su juicio, está protagonizando una “etapa negra” en la democracia española. En los mismos términos se pronunció el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, quien además reclamó que tanto el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, como el ministro de Justicia, Rafael Catalá, abandonen sus respectivos cargos. El diputado del PDeCAT en el Congreso Jordi Xuclà se unió a las peticiones de dimisión del fiscal general del Estado. Tampoco Pablo Iglesias, líder de Podemos, ve suficiente la renuncia porque, a su juicio, “la cabeza de Moix” es solo una “pieza en el engranaje de la trama”. “Ministros y fiscales ‘offshore’ que degradan la democracia y parasitan las instituciones. Hay que echarlos”, escribió en Twitter. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, alertó tras la dimisión del fiscal anticorrupción, de que o se crea una comisión de la verdad que contribuya a “enterrar la impunidad” en España o se avanzará hacia el “caos” y “caerá la democracia”.Por su parte, el ministro de Justicia, expresó su respeto por la decisión “personal” de Moix de dejar el cargo y reiteró que no ve motivo alguno para promover un cambio del fiscal general del Estado Catalá lleva hoy al Consejo de Ministros el decreto del cese de Moix. El PP dio por zanjado el asunto y defendió que Moix recupere su plaza anterior.