VÍDEO. La carretera de la muerte del incendio de Portugal, a vista de drone
Viento, calor y tormenta seca, la mezcla que desató el fuego en Portugal
La mezcla de vientos cruzados, altas temperaturas y tormentas secas es la causa que desató este sábado el devastador incendio en el centro de Portugal y que atrapó a familias enteras en una carretera convertida en una auténtica ratonera sin salida.
El último balance oficial de víctimas, aún provisional, apunta a que 61 personas murieron a causa de este siniestro, de las que 30 fueron encontradas en sus vehículos en dos carreteras del distrito de Leiria que quedaron cercadas por el fuego.
Las imágenes más dantescas son las que muestran cómo ha quedado la carretera que une los municipios de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, en el distrito de Leiria, con numerosos vehículos totalmente calcinados. "Se quedaron atrapados en una ratonera de humo", dijo a la prensa el presidente de la Liga de los Bomberos de Portugal, Jaime Marta Soares, quien explicó que "cuando las personas entraron en esas carreteras, el incendio podría estar a kilómetros de distancia".
Las llamas avanzaron más rápido de lo que pensaban, avivadas por el viento y por las altas temperaturas, y se propagaron de forma "que no tiene explicación", llegó a decir João Gomes, el secretario de Estado de Administración Interna, encargado de informar de la evolución del suceso.
La Policía Judicial (PJ) señaló también las condiciones meteorológicas como causantes de la tragedia, y más concretamente, el impacto de un rayo en un árbol seco como detonante del fuego. "La información recogida hasta el momento en el lugar del suceso nos permite pensar que, con un alto grado de certeza, la causa sea un rayo que alcanzó un árbol", dijo a Efe el director nacional adjunto de la PJ, Pedro do Carmo.
La rápida propagación de las llamas se explica por las "condiciones meteorológicas extremadamente adversas" registradas en Portugal este sábado, con temperaturas que superaron los 40 grados, apuntó Do Carmo quien precisó, no obstante, que será necesaria una investigación para confirmarlo.
En términos similares, se pronunciaba anoche el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, desde el lugar de la tragedia, donde afirmó que "no hay ni falta de competencia, ni de capacidad, ni de respuesta" ante desafíos de estas características.
Son ya más de 700 los efectivos terrestres que combaten este fuego, -apoyados por medios aéreos, algunos llegados de España y Francia-, que continúa con varios frentes activos.