Alud de duras críticas al gobierno luso por la gestión del incendio, que sigue sin control

El incendio forestal declarado el sábado en concejo portugués de Pedrógão Grande, el más mortífero de los últimos años en el país, lejos de ser extinguido, avanzaba este martes hacia varias poblaciones que tuvieron que ser evacuadas. Las condiciones meteorológicas no son favorables por el viento y las altas temperaturas, que en algunos lugares alcanzan los 43 grados centígrados, lo que complica los trabajos para controlar las llamas.

Según el último balance oficial de víctimas, aún provisional, el fuego ha provocado 64 muertos y 160 heridos, aunque esta cifra incluye los afectados en varios incendios de la zona, no sólo el declarado el sábado en Pedrógão Grande.

A esto se añaden las primeras críticas al Gobierno socialista portugués. Los ecologistas denunciaron la negligencia continuada de los gobiernos en las tareas de prevención; la oposición pidió explicaciones políticas por la catástrofe y las autoridades de la zona afectada por el fuego criticaron fallos de coordinación y desprotección.

En las tareas de extinción participan más de 2.300 efectivos de varias nacionalidades

Por su parte, el primer ministro de Portugal, António Costa, pidió que se aclare por qué las autoridades no cerraron la nacional 236 tras el incendio desatado el sábado, dado que buena parte de las víctimas mortales fallecieron al quedar atrapadas precisamente en esa vía abierta al tráfico mientras intentaban huir de las llamas. Esta cifra de 64 muertos incluye los afectados en varios incendios de la zona, no solo el de Pedrógão Grande.

Sin embargo, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quiso ser más cauto y apeló en varias ocasiones a concentrar los esfuerzos en combatir el fuego, en vez de discutir las causas y las posibles responsabilidades que puede acarrear el suceso.

Sobre el terreno, el Gobierno de Lisboa pidió ayuda a Marruecos para que ese país envíe medios aéreos que contribuyan a combatir el incendio que arrasa el centro de Portugal. En total, son más de 2.300 los efectivos de varias nacionalidades que combaten las llamas en el gran fuego del centro de Portugal, casi 900 en el término municipal de Góis, según datos de Protección Civil.

Un avión Canadair contraincendios que participaba en las tareas de extinción en los incendios en Pedrógão Grande se estrelló este martes, según confirmó la Autoridad Nacional de Protección Civil lusa, que aseguró que la aeronave no es española, sino portuguesa, aunque medios locales habían informado en un primer momento que el avión caído era “extranjero”. El Ejército Español del Aire también confirmó a través de Twitter que la nave no era española.

La imagen viral de los bomberos exhaustos La lucha de cientos de bomberos, militares y equipos de extinción de hasta cuatro países, por el momento, está emocionando a miles de personas y una fotografía de un grupo de bomberos descansando exhaustos en un parque de la localidad de Álvares, se ha vuelto viral al resumir la entrega con la que están combatiendo las llamas.