PANORAMA
Europa se mira en el espejo del europeísta Helmut Kohl
Mandatarios de todo el mundo se pusieron ayer de acuerdo en el primer funeral de estado europeo de la historia para aclamar la importancia de la figura del excanciller Helmut Kohl (fallecido el pasado día 16 de junio) para la paz y la reconciliación en Alemania y Europa tras los momentos más oscuros de la región en el siglo XX. Con líderes mundiales sentados en los escaños que ocupan los eurodiputados en la sede de la Eurocámara, y con el féretro de Kohl cubierto por una bandera europea y el colofón final del himno de la Alegría, el artífice de la integración europea tuvo su final deseado en la Alsacia, la región entre Francia y Alemania que simboliza la reconciliación y el sueño continental. Líderes mundiales como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev; la primera ministra británica, Theresa May; la canciller alemana, Angela Merkel, o el expresidente de EEUU Bill Clinton, se unieron en una reflexión colectiva sobre la importancia de apostar por la reconciliación y la paz, una de las lecciones de historia de Kohl. Merkel y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se erigieron como responsables de dar continuidad al legado de Kohl en la integración europea y de la que el fallecido político alemán fue clave. El expresidente del Gobierno español Felipe González pronunció un discurso en la ceremonia como amigo personal de Kohl.