Trump y Putin pactan una tregua en Siria como un primer paso hacia la distensión

Los gobiernos de EEUU y Rusia acordaron ayer un alto el fuego para el suroeste de Siria, que empezará mañana domingo, y que terminó de fraguarse en la reunión que mantuvieron los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin en la reunión del G20 en Hamburgo.

Trump y Putin se vieron durante dos horas y cuarto, en presencia también de sus respectivos ministros de Exteriores, Rex Tillerson y Sergei Lavrov.

El objetivo, explicó Lavrov, es contribuir a una rebaja “permanente” de las tensiones en la zona y al reparto de ayuda humanitaria, de cara también a crear un contexto en el que sea factible negociar una solución “política y permanente” a la guerra iniciada en marzo de 2011.

Por otra parte, ambos líderes lidiaron con otro espinoso tema, la presunta injerencia rusa en las últimas elecciones presidenciales en EEUU. Así, Putin desmintió y pidió “pruebas” a su homólogo estadounidense de las acusaciones sobre esta supuesta injerencia rusa, si bien ambas partes parecían ayer dispuestas a dar el tema por superado y centrarse en posibles acuerdos futuros.

Por otra parte Trump, que acaparó casi por completo la atención durante la primera jornada de la cumbre del G20, reiteró ante su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, que México pagará el muro que la Casa Blanca pretende construir en la frontera común.

Los líderes de los principales países industrializados y emergentes que forman el G20 se reúnen en esta cita hasta hoy sábado con el reto de afianzar la cooperación multilateral, sobre todo en materia climática y comercial, pese a ser una cita marcada por las tensiones con el nuevo presidente de Estados Unidos.

La agenda marcada por Alemania en el marco de esta cumbre del G20 prevé discusiones sobre la necesidad de luchar juntos contra la amenaza del terrorismo internacional y sobre el modo de afrontar otros retos como el crecimiento global y el comercio; el desarrollo sostenible, el cambio climático y la energía; la sanidad; la calidad del empleo; la digitalización y el papel de la mujer.

Según el semanario Der Spiegel, la Policía de Hamburgo tuvo que pedir refuerzos de efectivos antidisturbios de otras partes del país. De acuerdo con ese medio, ayer había calles bloqueadas y algunos sabotajes en vías de trenes. Solo ayer había unas 30 manifestaciones convocadas por organizaciones antiglobalización, sindicatos, estudiantes y grupos religiosos. Las autoridades alemanas estiman que podrían acudir unos 100.000 manifestantes.

La canciller alemana, Angela Merkel, condenó las manifestaciones, que calificó de “inaceptables”, y lamentó las agresiones sufridas por la Policía.