Puigdemont replica a la amenaza sobre el FLA exigiendo el dinero de la “guerra sucia”

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, instó ayer al Gobierno central a devolver a Catalunya su dinero invertido para rescatar la banca y las radiales de Madrid, para sufragar la “guerra sucia”, además de los intereses que los catalanes han pagado para recibir el Fondo de Liquidación Autonómica (FLA).

Lo hizo ayer apelando al ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en una serie de mensajes en Twitter después de que este anunciara el viernes que se suspenderá el FLA que recibe la Generalitat si no acredita semanalmente que no realiza ningún gasto relacionado con el referéndum previsto para el 1 de octubre.

Compara las exigencias del Gobierno del PP con el certificado de buena conducta franquista

El presidente gallego insta a Rajoy a no negociar con Catalunya bajo la amenaza de la independencia

“Los euros públicos de los catalanes que han servido para sufragar la guerra sucia y han pagado informes falsos, ¿nos los puede devolver, señor ministro?”, preguntó Puigdemont en su cuenta acompañándolo de un recorte de periódico con las declaraciones de Méndez de Vigo diciendo que no se gastará ni un euro público en la consulta. Hizo la misma pregunta hasta seis veces preguntando consecutivamente por el coste de las autopistas radiales de Madrid y el de la banca, por las inversiones previstas en Catalunya que no se han ejecutado “pese a estar presupuestadas” y por los impuestos generados en Catalunya que no revierten aquí.

El conseller de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de caer en el “absurdo” por la amenaza sobre el FLA. “La Generalitat hace mucho tiempo que está intervenida en el sentido político de la palabra”, sentenció. Además, el conseller de Territorio, Josep Rull, lo comparó con el certificado de buena conducta franquista. “Es una expresión de sectarismo que no podemos entender de ninguna de las maneras”.

El vicepresident del Govern, Oriol Junqueras, atribuyó a la inquietud generada por la encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) en el Gobierno central la amenaza sobre el FLA llegada desde Madrid. “Cuando el Gobierno español ve que dos tercios de los ciudadanos de Catalunya dicen que irán a votar en el referéndum es evidente que se inquieta y comienza a cometer graves equivocaciones”, aseguró en Vimbodí i Poblet en declaraciones a TV3 en relación a la encuesta del CEO que indica que el 67,5% de catalanes participaría en el referéndum del 1-O y que el ‘sí’ ganaría con el 62,4% de los votos. Considera que una de esas equivocaciones es “intentar intimidar y amenazar a los trabajadores públicos”, y pidió al Ejecutivo del PP que si quiere amenazar a alguien, dijo, se dirija directamente al Govern de la Generalitat.

Por otra parte, el 1-O sigue ganando apoyos. El último, del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya, que ayer aprobó una resolución a favor titulada ‘Participar es el único motor de cambio’.

barcelona

Las reacciones de los contrarios a la independencia sobre la decisión del Gobierno central de cortar el FLA no tardaron en llegar. La líder de Cs en el Parlament, Inés Arrimadas, defendió ayer que se use el Fondo de Liquidez Autonómica para que la Generalitat pueda hacer frente a pagos necesarios y no para partidas presuntamente destinadas a la celebración del referéndum previsto para el 1 de octubre: “Lo que no se puede hacer es usar el dinero del FLA para pagar ilegalidades y las fiestas de la independencia”, sentenció. Mientras, el presidente de la formación naranja, Albert Rivera, dijo que espera que el proceso catalán “muera” en unas elecciones autonómicas ya que considera que “lo de Catalunya agota”, pero ya está agotado”.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo sostiene que, “en los términos actuales” y con el referéndum del 1 de octubre fijado, sería “un gravísimo error” negociar bajo la “amenaza” de declarar “independiente” una parte de España, e instó a Rajoy a no hacerlo.

Por su parte, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, consideró que, aparte de la cuestión catalana, existe “un problema territorial en España” por las “asimetrías profundas” que hay respecto a la financiación y las inversiones, pero que la situación de Catalunya “desdibuja” el conjunto. Desde Podemos Euskadi afirmaron que el referéndum catalán “debe hacerse en un marco de bilateralidad, en el que la ciudadanía pueda tener de verdad garantías a la hora de ejercer su derecho a decidir”.