VENEZUELA CRISIS
Los venezolanos arrasan en los súper por el paro general
Hacen acopio de alimentos ante los dos días de huelga contra la Constituyente || Fuerzas chavistas arrestan a otros dos jueces
Vista de una sesión pública de la Asamblea Nacional.
Dos propósitos sacaron a los venezolanos ayer de sus casas en una jornada laboral libre en su país: protestar en los centros de votación contra las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente y abastecerse preventivamente de combustible y alimentos para la huelga de dos días pautada para esta semana.
Hoy y mañana hay programado un paro general de 48 horas que aspira a detener toda actividad en las calles de Venezuela para presionar al presidente, Nicolás Maduro, a que retire la Constituyente. Ante esta convocatoria, las gasolineras fueron escenario de largas filas de automóviles abasteciéndose de combustible y numerosos supermercados de Caracas cerraron con las estanterías más vacías de lo habitual, después de que muchos habitantes hicieran acopio de alimentos y otros productos básicos.
Asegura que el diálogo de Rodríguez Zapatero se ha traducido en más presos políticos en el país
Además, y como parte de la agenda de protestas de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática en rechazo a la Constituyente, decenas de opositores venezolanos acudieron ayer con pancartas a los centros de votación previstos para las elecciones de este proceso el próximo domingo.
Paralelamente, la Asamblea Nacional denunció ayer que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) arrestó a otros dos magistrados que el Poder Legislativo nombró el 21 de julio como jueces del Tribunal Supremo para sustituir a los actuales, a los que considera “ilegítimos”. El pasado sábado el Sebin arrestó a otro magistrado, el cual inició una huelga de hambre el lunes para protestar por su detención.
Por otra parte, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, aseguró que Maduro intenta “perpetuarse en el poder” a través de la Asamblea Nacional Constituyente.
En otro orden de cosas, el expresidente del Gobierno pañol Felipe González consideró ayer que el diálogo potenciado por José Luis Rodríguez Zapatero y otros expresidentes consiguió “lo contrario de lo que se pretendía” y tuvo como resultado “multiplicar por seis el número de presos políticos”.
