Díaz advierte a Sánchez que no le haga elegir entre PSOE y Andalucía

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta andaluza, Susana Díaz, volvieron a dejar ayer claras sus posiciones políticas ante el debate territorial y en clave orgánica, aunque se cuidaron de guardar las formas y apelaron a la unidad del partido. “Cuando yo escucho a Susana hablar de su historia vital, de las cosas que le mueven y le conmueven, al igual que a otros militantes, yo me reconozco en ella”, aseguró Sánchez, que apostilló: “Susana, tú y yo hablamos el mismo idioma, el de la igualdad y la fraternidad”. Por su parte, Díaz subrayó que “va a tener la lealtad” de todos los socialistas andaluces y acotó que “la mía la primera, compañero Pedro”. No obstante, le ha pedido que no le haga elegir entre dos lealtades, en referencia al partido y a Andalucía. Los dirigentes socialistas coincidieron en el acto de clausura del XIII congreso del PSOE andaluz, en el que Díaz revalidó el cargo de secretaria general. La principales discrepancias giraron en torno al modelo de Estado, que Sánchez definió como “una nación de naciones”, aunque no pronunció el término plurinacionalidad, pero con la garantía de la igualdad de los territorios y los ciudadanos.

El nacionalismo y el modelo de estado fue el tema central del resto de congresos socialistas celebrados el fin de semana, y se pudo ver que la división va más allá de Díaz y Sánchez. El lider del partido en Valencia, Ximo Puig, aseguró que el problema no es Catalunya, sino el centralismo, y aseguro que España “es una nación de naciones”, mientras que Patxi López tachó a los independentistas de “antidemócratas”. Puig, que se posicionó a favor de Díaz, dijo que no optará de nuevo en el futuro a la reelección para estar al frente del PSOE valenciano.