La violencia domina las calles de Venezuela el día de la votación de la Constituyente

Al menos 8 personas murieron ayer en Venezuela en las protestas en rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el Gobierno de Nicolás Maduro, que se votó ayer en una jornada marcada por la represión a los manifestantes. Ese es el recuento oficial de la Fiscalía, aunque la oposición eleva a 14 las víctimas. Las protestas, convocadas por la oposición pese a la prohibición decretada por el Gobierno, consistían en cortes de calles en el interior y en una gran concentración en la capital que fue desbaratada por la Policía y la Guardia Nacional. Los venezolanos estaban llamados ayer a las urnas para elegir a los representantes de la Asamblea Nacional Constituyente, encargada de redactar una nueva Carta Magna para el país. La oposición al chavismo es contraria a ello porque consideran que el sistema electoral beneficia al oficialismo que según ellos pretende instaurar una dictadura. La oposición lleva meses protagonizando protestas cuyo balance desde el 1 de abril asciende al menos a 114.

En Caracas, el domingo comenzó con la intervención de las fuerzas de seguridad al oeste de la ciudad, donde los agentes provocaron destrozos tras intentar despejar las barricadas erigidas por vecinos para cortar calles. Más tarde, efectivos de la Policía dispararon bombas lacrimógenas y perdigones de goma contra grupos de personas que se dirigían a uno de los puntos de concentración fijados por la oposición. Desde este y otros seis lugares, los manifestantes debían confluir en la principal vía de Caracas. Ante las acciones de la Policía, quienes planeaban protestar se replegaron en el sector Los Palos Grandes. Una explosión a pocos metros conmocionó a los presentes en la zona, al paso de una de las columnas de policías, e incendió dos de sus motos e hirió a al menos un agente.

La oposición difunde imágenes de colegios vacíos y el chavismo celebra una participación masiva

Entretanto, diputados opositores difundían fotografías de centros de votación casi desiertos en toda Venezuela y se felicitaban por un “fracaso” de participación que a su juicio confirma la supuesta falta de apoyo del presidente Nicolás Maduro y llamaron a no reconocer el resultado de la votación. Al mismo tiempo, los pesos pesados del oficialismo celebraban lo que consideraron una participación masiva, con intervenciones en los canales estatales acompañadas de imágenes de electores votando. Maduro votó de madrugada y sin más medios que los oficiales. “Ha querido el emperador Donald Trump prohibirle al pueblo ejercer el derecho al voto y yo dije: llueva, truene o relampaguee habrá elecciones”, afirmó. Por su parte, Stalin González, diputado de la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática, aseguró que no se están boicoteando las elecciones “porque son un fraude”.

Al cierre de esta edición se anunció que se alargaba el horario de votación, que EEUU calificaba como “otro paso hacia la dictadura”, en palabras de la embajadora en la ONU.