VENEZUELA POLÍTICA
Rechazo global a la Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro
Estados Unidos y la Eurocámara ven un proceso fraudulento para mantenerle en el poder || La participación en las elecciones supera los 8 millones de votos
La mayoría de los países de América Latina, así como Estados Unidos, España y la Eurocámara anunciaron ayer que no reconocerán la Asamblea Constituyente surgida de las elecciones que se celebraron el domingo en Venezuela, por considerar que es fruto de un proceso fraudulento cuyo único objetivo sería perpetuar al presidente, Nicolás Maduro, en el poder.
Unos 19,4 millones de venezolanos estaban llamados a votar para elegir a 537 de los 545 miembros que conforman la Asamblea con el mandato de redactar una nueva Carta Magna. La clave de estos comicios era la participación, ya que la Mesa de Unidad Democrática, coalición opositora, no presentó candidatos con la intención de boicotear un proceso electoral que considera un “fraude”. Así, los más de 6.000 aspirantes a conseguir un escaño procedían de las filas ‘chavistas’.
Impone sanciones contra todos los bienes de Maduro sujetos a la jurisdicción estadounidense
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, anunció que la participación se situó en el 41,5%, lo que equivale a 8.089.320 votos, una cifra muy por encima de lo esperado. Tras la elección de la Constituyente, Maduro advirtió de que se tomarán medidas contra el Parlamento, la Fiscalía, los líderes de la oposición y los medios privados.
Posteriormente, los Ejecutivos de Colombia, Argentina, Perú, Panamá, México, Costa Rica y Paraguay urgieron a Maduro a a restablecer la democracia. En este contexto, el ministerio de Asuntos Exteriores español aseguró que no reconoce la Constituyente y pidió a Maduro “un proceso sincero de negociación”. Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, avisó que la comunidad internacional “no puede seguir callada frente a tantos muertos en Venezuela”.
Mientras, el Gobierno de EEUU impuso sanciones económicas contra Maduro entre las que en concreto contra todos sus bienes sujetos a la jurisdicción estadounidense.
Paralelamente, Moscú llamó a la comunidad Internacional a renunciar a los planes de presionar al Ejecutivo venezolano.