POLÍTICA TENSIÓN
Corea del Norte rebaja el tono y EEUU dice estar abierto a dialogar
Pyongyang decide “obervar” las acciones norteamericanas antes de decidir si ataca Guam || Washington afirma que todo depende del líder norcoreano
Corea del Norte rebajó ayer el tono y aseguró que ha decidido “observar un poco más” las acciones de Estados Unidos
antes de ejecutar su amenaza de bombardear Guam, además de instar a Washington a “desactivar la tensión y prevenir un peligroso conflicto militar”. Mientras, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, aseguró que su Gobierno sigue “interesado” en un eventual diálogo con Pyongyang.“Seguimos interesados en encontrar una forma de llegar a un diálogo, pero eso es algo que depende de él”, añadió el titular de Exteriores estadounidense.
La madre del atacante de Charlottesville avisó en varias ocasiones a la Policía sobre el joven
Tillerson no hizo más comentarios sobre la decisión de Kim, quien instó a Estados Unidos a decantarse “por una opción adecuada” y demostrarlo “con acciones”, según informó la agencia estatal KCNA.
Paralelamente, el ministro ruso de Exteriores Serguéi Lavrov, y su homólogo chino Wang Yi, coincidieron en el rechazo a las “aventuras militares” en la crisis norcoreana. Ambos mantuvieron ayer una conversación telefónica en la que destacaron “el carácter inaceptable de las amenazas sobre el empleo de la fuerza, provengan de donde provengan”.
Por otra parte, el presidente iraní, Hasan Rohaní, elevó el tono de sus amenazas para igualar a su homólogo estadounidense, a quien advirtió con una “rápida” retirada del acuerdo nuclear en caso de nuevas sanciones.
Mientras, China contestó ayer a la decisión de Trump de investigar si sus empresas atentan contra la propiedad intelectual de EEUU, y aseguró que defenderá sus derechos.
Fuga de altos cargos del consejo de Donald TrumpLos directores generales de Intel, Merck y Under Armour renunciaron el lunes al Consejo de Fabricantes Estadounidenses creado por el presidente, Donald Trump, a raíz de la tibieza con la que respondió al ataque racista en Charlottesville (Virginia).