Solidaridad mundial contra la lacra del horror, que no tiene fronteras

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que su país está preparado ante cualquier “problema” y que sus fronteras son “seguras”, en varios mensajes publicados a través de la red social Twitter, donde el presidente de España, Mariano Rajoy, también hizo público que había hablado por teléfono con Trump y que recibió del mandatario americano “afecto” y “cooperación”. No obstante, Trump publicó en la misma red el jueves por la noche que era necesario “estudiar lo que el general Pershing hizo a los terroristas” (una leyenda sin confirmar defiende que en el siglo XX ejecutó a prisioneros musulmanes en Filipinas con balas manchadas con sangre de cerdo) y apuntó que “no hubo más terrorismo islámico radical en 35 años”.

Además, Rajoy también habló ayer con otros dirigentes políticos. A primera hora del día mantuvo una conversación con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ofreció “toda la ayuda necesaria” para hacer frente al atentado y el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, viajó ayer a Barcelona. También mostraron sus condolencias la primera ministra británica, Theresa May, su homólogo italiano, Paolo Gentiloni, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. En este sentido, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, envió un telegrama a Rajoy donde se refería a los ataques y decía que “todos los responsables de su preparación y ejecución deben ser castigados severamente”.

Por otra parte, monarcas europeos como Isabel II se pusieron en contacto con el rey español, Felipe VI, para condenar los atentados. La reina británica le transmitió su apoyo y afirmó que “es triste el poner en riesgo de esta manera a gente inocente que hace su vida cotidiana”.