Dos exjefes de Lleida, al frente de los Mossos en Alcanar y Cambrils

Dos exjefes de los Mossos d’Esquadra en las comarcas de Lleida están al frente de la policía catalana en Alcanar, donde la célula preparaba las bombas para cometer un gran atentado, y Cambrils, donde fueron abatidos cinco de los terroristas cuando iban a cometer una masacre. Se trata del intendente Josep Maria Estela y del comisario David Boneta, jefe de la Región Policial de Terres de l’Ebre y jefe de la Región Policial del Camp de Tarragona, respectivamente. Ambos fueron destinados el pasado mes de mayo tras la reestructuración interna del cuerpo. Boneta, natural de Tremp y de 47 años, era hasta entonces el máximo responsable de la Área Básica Policial Segrià-Garrigues- Pla d’Urgell.

Por su parte, Estela, nacido en Alcarràs hace 37 años, era el subjefe de la Región Policial de Ponent. En el caso de Boneta, fue el mando encargado de explicar in situ al presidente Puigdemont cómo los agentes interceptaron a los terroristas y evitaron una tragedia mayor. Precisamente, una de las agentes heridas durante el dispositivo en esta localidad del Baix Camp es originaria de Lleida. Por su parte, el intendente Estela fue el encargado de anunciar el jueves (cuando todavía no se había cometido el atentado y se desconocía que era allí donde los habían preparado) que los Mossos sospechaban de que había un segundo cuerpo sepultado en los escombros de la casa de Alcanar. Precisamente, ayer se hallaron restos de una tercera persona, según publicó El País en su edición digital.

Por otra parte, los Mossos d’Esquadra han incrementado estos días la vigilancia en puntos estratégicos de Lleida como pueden ser los de gran afluencia de personas, como el Eix Comercial, y carreteras principales. Ayer, por ejemplo, los ARRO (Área Regional de Recursos Operativos) desplegaron un fuerte dispositivo en el mercado semanal de Pardinyes, en el parking del Barris Nord. La presencia policial se ha incrementando tras los atentados, pero el dispositivo antiterrorista ya se había iniciado con anterioridad cuando el ministerio del Interior declaró el nivel 4 de alerta tras los ataques a París en 2015. Los Mossos han triplicado las horas dedicadas a operativos anterroristas en Ponent y el Pirineo. Solo en 2016, se dedicaron más de 34.000 horas, frente a las 11.600 del año anterior. Asimismo, en la última Junta Local de Seguridad, los Mossos destacaron que en el último año se han llevado a cabo más de 700 identificaciones en materia de antiterrorismo en la capital del Segrià.