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TERRORISMO

Plan contra el yihadismo en la cárcel de Lleida, con un 40% de presos musulmanes

Aplican un protocolo específico para la detección y control de internos si se sospecha que están en un proceso de radicalización || Funcionarios realizan informes a diario de los reclusos y su entorno

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217342_1.jpgLLEONARD DELSHAMS

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Albert GuerreroPeriodista

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Cuerpos policiales y expertos consideran que mezquitas, locutorios, internet, redes sociales y cárceles son los principales lugares donde se pueden producir procesos de radicalización yihadista.

En el caso del Centre Penitenciari Ponent, se controlan los alrededor de 250 internos (este martes la ocupación era de 669 personas) que son musulmanes. Representan el 40% de la población reclusa, según el sindicato CSIF, mayoritario en prisiones. El perfil es el de un hombre joven de entre 20 y 40 años y condenado por drogas o robos.

CSIF: “Se hacen informes a diario y si es necesario se ponen en conocimiento de los Mossos”

Los funcionarios cuentan con un protocolo específico para la detección y control de internos de los que se sospecha que están en proceso de radicalización y su aplicación es constante. “Cuando se detectan una serie de indicadores establecidos, se pone en marcha un proceso de control exhaustivo de los movimientos del interno y de su entorno social y familiar y se pone en conocimiento de los organismos adecuados”, explican desde el CSIF.

Asimismo, añaden que “se trabaja de forma silenciosa. A diario se realizan informes sobre los internos, que tras las oportunas valoraciones del Área de Información y Seguridad se pueden poner en conocimiento de Mossos. De esta forma, se controla, por ejemplo, qué libros leen, cuáles son los internos que tienen más ascendencia respecto a otros y su nivel de religiosidad.

En la cárcel de Lleida es habitual la celebración de actos religiosos como pueden ser misas católicas y evangelistas y rezos comunitarios de los musulmanes y cuentan con presencia de cura, pastor e imán, respectivamente. Son actos que también se controlan.

El CSIF destaca la importancia de estos controles y de este tipo de prevención y recuerdan que “se han evitado delitos y se han practicado nuevas actuaciones policiales con informaciones surgidas desde los centros penitenciarias”.

Prevención

  • Interior planea más controles en las mezquitas. El conseller de Interior, Joaquím Forn, explicó ayer, respecto a la posibilidad de descubrir casos de radicalización, que “es complicado porque la detección de este tipo de células no es fácil. Estas persona no llevan escrito en la frente la palabra terrorista”. Lo dijo en una entrevista en Rac1 en la que añadió que “se deberán buscar otros mecanismos y seguir profundizando en la vigilancia y la detección, por ejemplo en las escuelas”. Otro de los lugares que donde se puede fomentar la radicalización son las mezquitas aunque Forn añadió que “actualmente los imanes ya saben que no pueden hacer discursos públicos en las mezquitas incitando al odio y la violencia”. Sobre el imán de Ripoll, que sería el ideólogo de la barbarie, el conseller afirmó que “los que le conocían tampoco sospechaban”, y añadió que la Generalitat no tenía constancia de sus antecedentes penales, ya que estuvo en la cárcel de Castellón entre los años 2010 a 2014 por tráfico de drogas. Otra de la vías de radicalización son internet y las redes sociales.

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