EEUU POLÍTICA
Trump desplegará más tropas en Afganistán rompiendo su promesa
Dice que se centrará en “matar terroristas” aunque no descarta un acuerdo político con los talibanes || Alega que su cambio de opinión es fruto de la herencia recibida
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio ayer a conocer la estrategia de su Gobierno para Afganistán, que pasa por un nuevo despliegue de tropas y por aumentar la presión sobre otros actores importantes –Pakistán, India o la OTAN– para que sigan sus pasos, lo que supone dar marcha atrás en los planes que anunció durante la campaña electoral, que auguraban una retirada definitiva del país.
El magnate neoyorquino confirmó que Estados Unidos aumentará el número de efectivos desplegados en la nación centroasiática, tal y como habían avanzado los medios norteamericanos–apuntando incluso la cifra de 4.000–, pero Trump se negó a especificar cuántos militares se sumarán a la misión afgana “para no dar pistas al enemigo”.
Trump avisa a Pakistán que tiene “mucho que perder” si sigue ofreciendo refugio a los talibanes
Al margen de esta medida inmediata, aclaró que a partir de ahora la intervención estadounidense partirá de un “principio realista”. Así, se centrará en “matar terroristas” y no en “construir democracias en tierras lejanas a imagen y semejanza de Estados Unidos”. “Esos tiempos pasaron (...) Comparto la frustración de los estadounidenses por una política exterior que ha gastado demasiado dinero y energía y –lo más importante– demasiadas vidas en intentar construir países, en lugar de poner nuestros intereses de seguridad por encima de toda consideración”, criticó.
Así, puso el atentado de la semana pasada en Barcelona como ejemplo de la “vileza” y la “brutalidad” de los grupos terroristas “que no se detendrán ante nada”. “No es necesario mirar más allá del vil y brutal ataque de la semana pasada en Barcelona para entender que los grupos terroristas no se detendrán ante nada para cometer sus matanzas contra hombres, mujeres y niños inocentes”, dijo.
Trump exigió además al Gobierno afgano que asuma su parte de responsabilidad tanto en el terreno militar como en los asuntos políticos y económicos que conciernen al desarrollo de Afganistán. Aún así, se mostró abierto a la posibilidad de un acuerdo político con los talibanes que resuelva la larga guerra.
También dirigió una advertencia a Pakistán, tradicional aliado de EEUU al que acusó de “albergar refugios para las organizaciones terroristas –los talibán y otros– que suponen una amenaza para toda la región y más allá” y dijo que “tendrá mucho que perder si lo sigue haciendo”.
Trump argumentó que “una retirada apresurada crearía un vacío de poder que los terroristas –incluidos Estado Islámico y Al Qaeda– llenarían inmediatamente”. En este sentido, recordó la experiencia en Irak, donde una “errónea retirada de EEUU” permitió el surgimiento de Estado Islámico. El líder republicano afirmó que este cambio de opinión es fruto de la herencia recibida de anteriores gobiernos.