Barcelona no tiene miedo

Medio millón de personas abarrotaron ayer el Passeig de Gràcia de Barcelona para clamar contra el terrorismo y por la paz, para gritar que no tienen miedo. También para recordar a las quince víctimas mortales y a todos los heridos en los ataques yihadistas de La Rambla y Cambrils. El rey y Mariano Rajoy fueron abucheados a su llegada.

Barcelona demostró ayer de manera masiva que no tiene miedo. Medio millón de personas, según la Guardia Urbana, llenaron el Passeig de Gràcia en una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos años para clamar por la paz y contra el terrorismo, para dejar claro su rechazo a los atentados yihadistas de la semana pasada que costaron la vida a catorce personas en la Rambla y a otra en Cambrils. La movilización estuvo encabezada por una gran pancarta con el lema ‘No tinc por’, que portaban representantes de cuerpos policiales y de emergencia que atendieron a las víctimas de los ataques, así como colectivos vinculados a la Rambla y entidades vecinales. Detrás, en una segunda cabecera, se situaron los representantes políticos e institucionales, con el rey Felipe VI, al frente que participaba por primera vez como jefe de Estado en una protesta ciudadana en España; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y el de la Generalitat, Carles Puigdemont, entre otros. El rey y Rajoy fueron abucheados a su llegada, con pitos y gritos de “fuera, fuera” por parte de personas que relacionan a la monarquía española con la de Arabia Saudí, considerada como fuente de financiación del terrorismo yihadista. De hecho, la marcha sirvió también para criticar las guerras y el comercio de armas (justo detrás del rey y Rajoy se podía leer en una pancarta ‘Les vostres polítiques, les nostres morts’) y para denunciar la islamofobia y el racismo (otra pancarta recogía la frase atribuída a Gandhi ‘Ull per ull, tots cecs’). Además, durante la marcha co

nvivieron también sin incidentes banderas catalanas, esteladas y españolas. De hecho, antes de esta manifestación, centenares de personas participaron en una protesta alternativa convocada por 170 entidades para criticar la “hipocresía” de manifestantes !qur han fomentado la islamofobia y el odio”.

La movilización finalizó con un breve acto en la plaza Catalunya con parlamentos de la actriz Rosa Maria Sardà y la activista col·lectiu Ibn Batuta Míriam Hatibi, en los que afirmaron que la sociedad catalana no permitirá que el terrorismo venza. Destacaron también que si la ideología del terros está basada en la muerte, la de la sociedad occidental se basa en la vida. Sus palabras estuvieron acompañadas por la interpretación de dos violonchelistas del ‘Cant dels ocells’, popularizada por Pau Casals. Tras la manifestación masiva, muchos de los participantes enfilaron hacia la Rambla, que se llenó como muestra de normalidad tras la tragedia.