“No consentiremos que nos humille ni que nos venza el terrorismo”

El acto final, de unos 10 minutos y en el que se escuchó música de Pau Casals y poemas de García Lorca y Josep M. de Sagarra, concluyó con cánticos de No tinc por. Estuvo conducido por la actriz Rosa Maria Sardà –que protagonizó La Rambla de les floristes, de Sagarra– y Míriam Hatibi, portavoz de la fundación Ibn Battuta. “Hemos venido para gritar fuerte y a una sola voz: ¡No tinc por!”, arrancó el manifiesto, leído en catalán y castellano. Dejó claro que Barcelona “no tiene miedo de expresar nuestro dolor por las víctimas, pésame y solidaridad con familias, amigos y personas afectadas por este acto cobarde”. “No tenemos miedo -prosiguió- de condenar estos crímenes que solo persiguen provocar terror (...) para intentar romper nuestro modelo de convivencia”. “No tenemos miedo porque nos sentimos protegidos por nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad y confortados y orgullosos de la rápida respuesta de los equipos de emergencia, bomberos, personal médico y hospitalario, servicios sociales y trabajadores públicos”, referencia que recibió un largo aplauso. “Y no consentiremos que nos humille ni venza el terrorismo”, agregó el manifiesto. “Porque cuando ellos golpean, en lugar de dividirnos nos encuentran más unidos que nunca (...)”. El acto, diseñado por Lluís Pasqual, director del Teatre Lliure, prosiguió con los violonchelistas Peter Thiemman (director de la AIMS de Solsona) y Guillem Gràcia, que interpretaron El cant dels ocells de Pau Casals, mientras se proyectaban imágenes de cómo la ciudadanía ha vivido los días posteriores al ataque. El escenario estuvo decorado con flores del Gremi de Floristes, que acompañaron un fondo con el dibujo Barcelona, con la letra “L” convertida en un gran crespón negro, obra de Frederic Amat (cuya obra Esclat puede verse en la Vinya dels Artistes de la bodega Mas Blanch i Jové de La Pobla de Cérvoles y autor del mural del vestíbulo del Teatre de l’Escorxador de Lleida) , y el lema No tinc por.

Por otra parte, Safira Oukabir, hermana de Moussa Oukabir, abatido por los Mossos tras el atentado en Cambrils, y de Driss, en prisión por su presunta pertenencia a la célula yihadista, leyó ayer en la marcha convocada en Ripoll, un emotivo comunicado en el que dijo que “los musulmanes que vivimos en Ripoll y Catalunya no podemos agradecer más las muestras de apoyo. El dolor es compartido, todos hemos llorado, la incomprensión por lo que ha pasado es la misma”, leyó.