SUCESOS ALICANTE
Una mujer y su bebé, graves al caer del castillo de Dénia
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Una mujer de 34 años y su hijo de seis meses resultaron heridos graves ayer tras precipitarse al vacío desde el castillo de Dénia (Alicante), a una altura de 50 metros. Ambos fueron trasladados en ambulancia al Hospital de Dénia y a La Fe de València, respectivamente, según el Centro de Información y Coordinación de Urgencias. La policía investiga los hechos y baraja tanto la hipótesis de que se trate de una tentativa de suicido como de que sea un accidente.
El incidente se produjo en torno a las 11.40 horas y la mujer, de nacionalidad rumana, se encontraba con el bebé y su marido en el entorno del castillo, según el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante.
La madre y su bebé cayeron desde de 50 metros y se precipitaron sobre una malla metálica
La Policía investiga las causas por las que se precipitó la mujer con el pequeño en brazos. Ambos cayeron sobre la malla metálica que contiene a las rocas en los desprendimientos.
Los efectivos de bomberos tuvieron que romper una puerta para acceder a esta zona y les rescataron con una cizalla, la herramienta que utilizan en los excarcelamientos de accidentes de tráfico.
Al cierre de esta edición, la mujer se encontraba en estado grave ingresada en la UCI, con múltiples fracturas y un traumatismo en la cabeza, aunque no se teme por su vida. Los servicios sanitarios también detectaron heridas que podrían ser de carácter gave en el bebé. Ambos se encontraban conscientes.
Hasta la zona se desplazaron tres dotaciones de bomberos de la Marina Alta, ambulancias del Servicio de Atención Médica Urgente y un Soporte Vital Básico, efectivos de Protección Civil y agentes de Policía Local y Nacional, que abrieron una investigación para determinar las causas del incidente. Según fuentes policiales, en principo se descarta que se trate un caso de violencia doméstica y se baraja como hipótesis una tentativa de suicidio, pese a que no rechazan otras como un accidente. Estas mismas fuentes subrayaron que la malla habría podido frenar la caída y reducir las secuelas, que podrían haber sido fatales.