Justifican el rescate bancario para salvar los depósitos

El secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, defendió ayer que “el gran objetivo” del Gobierno con el rescate bancario “fue garantizar los depósitos de millones de españoles”.

Así lo indicó en Jaén a preguntas de los periodistas después de que el Banco de España informara de que, según sus cálculos, más del 80 por ciento del dinero público destinado a sanear la banca no es recuperable. El total de las ayudas ascendió a 56.865 millones de euros, pero el supervisor solo cuenta con recuperar por el momento un máximo de 14.275 millones. Fernández de Moya aseguró que la finalidad de las actuaciones impulsadas por el Ejecutivo central “en la situación brutal de crisis económicas y financiera, la guía y la hoja de ruta que siempre movió al Gobierno de España fue garantizar los depósitos bancarios de más de 20 millones de españoles”. “Y eso fue lo que hicimos a través de los mecanismos que pusimos en marcha teniendo en cuenta la gravísima crisis económica a la que se enfrentaba el propio sector bancario y financiero y la nación española”, comentó el secretario de Estado, para el que es “algo que nunca se dice”, pero “sirvió para garantizar los depósitos de millones y millones de españoles en el ámbito de las entidades financieras”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo que “no se conformará” con las devoluciones de las ayudas públicas del rescate bancario que el Banco de España calculó el jueves que recuperará, y aseguró que confía en “superar” estas previsiones, que indican que se perderán 40.000 millones. Aseguró que tratará de “maximizar la recuperación del dinero público”, en un proceso que “no ha hecho más que empezar”.

Para la UGT, el rescate es un fiasco “histórico”. En un comunicado difundido ayer, el Sector Financiero, Seguros y Oficinas de Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT) indicó además que la estimación del Banco de España de recuperar otros 10.400 millones con la venta de participaciones en Bankia y BMN y la amortización de las obligaciones de Banco CEISS es “una expectativa incierta”.