El independentismo se refuerza en el pulso con el Estado para votar el 1-O

No fue tan vistosa como las últimas movilizaciones, pero el signo ‘más’ propuesto por Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana en la confluencia de Aragó con Passeig de Gràcia logró sumar a un millón de de personas según la Guardia Urbana de Barcelona. El lema no daba pie a interpretaciones: “La Diada del sí”. Pero, sobre todo, fue el Onze de Setembre en el que se reclamó poder votar el 1 de octubre. Como ya sucedió el año pasado, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, asistió a la manifestación, al igual que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el vicepresidente Oriol Junqueras y todos los miembros del Govern a excepción del conseller de Interior, Joaquim Forn, ya que era el responsable de coordinar el dispositivo de seguridad. “¡Lo hemos vuelto a hacer!”, resumió Puigdemont. Miles de leridanos, del Pirineo al Baix Segre, llenaron hasta la bandera la calle Aragó desde Passeig de Gràcia a Enric Granados, donde empezaban los tramos de Tarragona. “Esto no hay quien lo pare”, sentenció el conseller Raül Romeva. Los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez; de Òmnium; Jordi Cuixart, y de la Associació de Municipis per la Independència, Neus Lloveras, se reafirmaron en la necesidad de culminar la llamada hoja de ruta del procés y desobedecer “las amenazas y acciones del Gobierno español y los tribunales del Estado”. A pesar de la creciente tensión política a raíz de la polémica aprobación de las leyes de Transitorietat Jurdídica y del Referèndum, y la entrada de la Guardia Civil en la sede del semanario El Vallenc buscando material relacionado con el referéndum, la Diada transcurrió en un ambiente festivo y familiar. Eso sí, hubo reprimendas. “Arrimadas, Albiol, Iceta, Coscubiela... no os escondáis tras el ruido parlamentario para rehuir las urnas”, espetó Sánchez. También hubo una sonada protesta en el tramo del Segrià cuando se oyeron declaraciones del alcalde de Lleida, Àngel Ros, por megafonía. Para Cuixart, “la revolución más importante de la Europa del siglo XXI” será “la revolución de las urnas”. También fue la Diada de la seguridad con una vigilancia de Mossos más que notable.