“No somos delincuentes, somos demócratas que damos la cara”

Ayer fue un día histórico para la mayoría de alcaldes de Lleida investigados por haber firmado decretos de apoyo al referéndum del 1 de octubre y que acudieron a la recepción ofrecida por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para mostrar su unión. Allí estaban la gran mayoría de los alcaldes leridanos, casi doscientos, que han empezado a recibir las primeras citaciones de la Fiscalía por colaborar con el referéndum. Entre ellos, el alcalde de Albatàrrec, Víctor Falguera, que defendió a los ediles de los pueblos pequeños y explicó que en los últimos días varios de sus vecinos, de distintas ideologías y posicionamientos sobre la independencia de Catalunya, le han interpelado porque permita votar en su localidad. Defendió a los medios de comunicación: “sin vosotros nuestro trabajo tendría menor repercusión, así que mientras no os encierren, ni os amordacen, aguantad al pie del cañón como haremos nosotros”, dijo. Apuntó que llamar a declarar a los alcaldes por poner las urnas es un hecho muy grave “que debería despertar las conciencias de quienes trabajan para crear la Europa que queremos”. Por su parte, el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, en su discurso en la galería gótica de la Generalitat apuntó que él no es un delincuente. “Esto no es una reunión de delincuentes anónimos, es un encuentro de demócratas que dan la cara para que la gente pueda votar”. “Votar no es delito y es una democracia débil y enfermiza la que no lo permite”, dijo. Solsona apostó por la serenidad y la tranquilidad para las declaraciones ante Fiscalía que se iniciarán esta semana. Otros alcaldes como el de La Seu d’Urgell, Albert Batalla, mostró su apoyo en las redes sociales: “Alcaldes y alcaldesas de todo el país, también de l’Alt Urgell, hemos defendido el derecho de voto de nuestros vecinos. L’#1oct, #Referendum!”.