POLÍTICA ADMINISTRACIONES
El Gobierno Vasco exige el traspaso de competencias
Considera prioritarias la gestión de prisiones y la Seguridad Social || El portavoz de Urkullu acusa al Estado de “incumplir la ley”
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka.
El portavoz del Ejecutivo vasco y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, reclamó ayer al Gobierno central las 37 competencias pendientes de transferir a Euskadi y le acusó de “incumplir la ley”, de tener “una deuda histórica de Euskadi” y de “ningunear la singularidad histórico-política de Euskadi”.
Las “prioritarias” para la Administración vasca son la de prisiones y la gestión económica de la Seguridad Social. Por ello, Erkoreka advirtió al Ejecutivo del PP que no confunda “deliberadamente la caja única con la unidad de caja”. El primero de estos conceptos admite, según aseguró, que haya solo “un cajero”, mientras que la segundo es “compatible con muchos cajeros”.
Primeras reflexiones en la Cámara vasca para acometer la reforma del Estatuto de 1978
Erkoreka presentó ayer en Vitoria los dos informes solicitados por la Ponencia de Autogobierno, el de ‘Actualización del catálogo de traspasos de materias recogidas en el Estatuto de Gernika aún no transferidas’, y el de ‘Evaluación de la capacidad de decisión en los ámbitos que se relacionan y análisis de los límites existentes para establecer políticas públicas, desde la normativa básica hasta la de ejecución’.
El listado con las competencias pendientes, fue enviado también a la vicepresidenta del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría.
El representante del Gobierno vasco consideró que el Ejecutivo central tiene “una deuda histórica con Euskadi”, a la que “debe” 37 transferencias desde el año 1978, en el que se firmó el documento del Estatuto de Gernika.
En este contexto, la Cámara vasca cuenta ya con las reflexiones del lehendakari, Iñigo Urkullu, para que la ponencia de autogobierno pueda trabajar en las bases y principios para la reforma y actualización del Estatuto de Gernika.
Entre las ideas esenciales planteadas se plantea analizar el reconocimiento de Euskadi como nación y la consideración de los Derechos Históricos “como poder constituyente”, además de “asentar el concepto de bilateralidad y su aplicación efectiva”.
