El Alt Urgell adelanta el cierre para salvar las urnas y votos

Una manifestación multitudinaria encabezada por los Bombers de la Generalitat y más de 2.500 personas cerró la jornada de consulta de ayer en La Seu d’Urgell, en la que votaron 3.278 personas. En la comarca, igual que en los seis colegios habilitados en la capital, la estrategia fue la de cerrar los locales antes de hora para salvar las urnas y evitar la intervención policial. El último fue el de la sala ‘La Cuina’ de La Seu, a las seis de la tarde, y ante la presencia de centenares de personas que acudieron en defensa del último punto de votación. El alcalde de La Seu, Albert Batalla, se mostró “muy crítico” con “las barbaridades perpetradas por la Policía Nacional y la Guardia Civil” y denunció “el juego sucio e indecente” que calificó de “vergüenza democrática”. Xavi Munt, de ERC, animó a “continuar firmes porque la batalla de la democracia ya la hemos ganado” y desde la CUP, Pau Lozano, declaró que “hoy no acabamos nada sino que hoy empieza todo”. En la comarca votaron más de 7.200 personas, muchos con graves problemas en el sistema. Las únicas actuaciones policiales fueron las de los Mossos d’Esquadra, que montaron cordones policiales en el archivo comarcal y en la sala Sant Domènec, ambos en La Seu. Organyà y Pont de Bar fueron los únicos municipios donde no se habilitaron locales municipales. En el primero las votaciones se trasladaron a un local privado para “proteger al alcalde”, una decisión que fue criticada por ERC, y en El Pont de Bar en la plaza del pueblo.