La ONU pide una investigación imparcial sobre la violencia en Catalunya
Amnistía Internacional constata el uso excesivo de fuerza de Policía y Guardia Civil
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, se mostró hoy muy "perturbado" por la violencia ocurrida en Cataluña este domingo y pidió una investigación independiente e imparcial sobre los hechos.
"Estoy muy perturbado por la violencia en Cataluña el domingo. Con cientos de personas heridas, urjo a las autoridades españolas a que se aseguren una investigación rigurosa, independiente e imparcial sobre todos los actos de violencia", afirmó Zeid en un comunicado. "Las respuestas de la policía deben ser siempre proporcionadas y necesarias", agregó el máximo responsable de derechos humanos de la ONU. "Creo firmemente que la situación actual debería resolverse a través del diálogo político, con total respeto a las libertades democráticas", sugirió Zeid.
Asimismo, el alto comisionado hizo un "llamamiento" al gobierno español para que "sin demora" acepte las peticiones de visitas de todos los expertos en derechos humanos de la ONU que así lo deseen, sin especificar ninguno de los más de medio centenar existentes.
Amnistía internacional constata el uso excesivo de fuerza de Policía y Guardia Civil
Amnistía Internacional ha constatado sobre el terreno que la Policía Nacional y la Guardia Civil usaron la fuerza de forma "excesiva y desproporcionada" contra personas que se resistían "pasivamente" a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de impedir el referéndum celebrado ayer.
Aunque la Policía y la Guardia Civil han sido "claramente obstaculizadas en el ejercicio de sus funciones" en numerosos centros de votación, el director de Amnistía en España, Esteban Beltrán, cree que "estos actos deben ser investigados" y sus responsables llevados ante la justicia. Por ello, exige que se abra con urgencia una investigación "exhaustiva, inmediata e imparcial por parte de las autoridades españolas sobre el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza" por parte de los cuerpos de seguridad, ha destacado en un comunicado.
La organización de derechos humanos envió hace unos días una delegación de cinco personas para monitorear la situación en Cataluña, y este fin de semana ha visitado numerosos centros de votación, donde ha recopilado diversos testimonios y declaraciones.
De lo visto ayer, Amnistía asegura que policías y guardias civiles "hicieron un uso desproporcionado de la fuerza" en muchos casos y emplearon de forma "peligrosa e inadecuada" material antidisturbios, como pelotas de goma.
Así, en la calle Sardenya con calle Diputació, en Barcelona, dos observadores de AI "fueron testigos de la carga policial de los agentes" que intentaban abrirse paso después de que un grupo de manifestantes se sentasen en la calle con objeto de impedir el paso de furgones tras su intervención para requisar las urnas en el colegio público Ramon Lull.
Casi a la media hora de ser bloqueados por los manifestantes, relata AI, los agentes se abrieron paso "golpeando" a los congregados con sus defensas de goma, y algunos dispararon cartuchos de fogueo, lo que provocó que la gente se levantase y empezara a dispersarse.
Algunos manifestantes lanzaron objetos contra los policías, que seguían disparando salvas; según los testimonios recabados por AI, los agentes dispararon en su retirada pelotas de goma a escasa distancia de los manifestantes que corrían detrás de ellos, hiriendo al menos a dos personas, una en la pierna y la otra en el ojo derecho, lo que requirió que fuera intervenida quirúrgicamente.
Según otros testimonios e imágenes que ha visualizado, los agentes usaron material antidisturbios y usaron de manera excesiva la fuerza contra personas que se concentraban en los alrededores de algunos colegios, como en el caso de la Escuela Mediterrània en el barrio de la Barceloneta de Barcelona.
Según imágenes aparecidas en medios de comunicación, algunos policías golpearon a personas "indefensas sin que hubiera ninguna amenaza aparente", como fue el caso de un agente que pegó a una mujer en el cuello y la cara en al menos dos ocasiones "sin que mediara aparente provocación".
Otras imágenes desvelan a un agente de la Policía golpeando a un hombre con un puñetazo en la cara que también se encontraba frente al colegio, o a un guardia civil pegando con sus defensas de goma en la cara de algunos manifestantes que rodean el centro de votación en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona).
Ante todo ello, AI recuerda que mientras los participantes de una reunión o manifestación no opongan resistencia violenta a la policía, ésta no puede usar la fuerza, que debe ser la "mínimamente necesaria y siempre proporcionada al objetivo que se quiere conseguir".