La Segarra vive la jornada con miedo y con orgullo

La Segarra vivió ayer la jornada del referéndum de forma intensa que combinó el miedo ante las posibles actuaciones policiales que estaban llegando por las redes sociales, y el orgullo de todas las poblaciones que pasaron una jornada masiva y presidida por la unidad. La Guardia Civil entró en cuatro poblaciones: Ivorra, Plans de Sió, Sant Ramon y Estaràs, si bien el miedo y la tensión estuvo presente en los 21 municipios. Por otra parte, fue una jornada dulce como dijo el alcalde de Cervera, Ramon Royes, “estoy orgulloso de mi ciudad”, frase que de forma similar repitieron la práctica totalidad de alcaldes. En Guissona, Cervera, Torà, Torrefeta y Sant Guim, los vecinos hicieron guardia toda la noche, y en el resto de poblaciones a las 5 de la mañana ya estaban custodiando las urnas hasta las 9 de la noche con una presencia masiva de vecinos. En Sant Guim y Cervera, entre otras localidades, los vecinos cerraron las entradas con tractores. Cabe destacar el contraste entre las actuaciones de los mossos, 2 o 4 efectivos por población que levantaron acta ante la imposibilidad de entrar en los colegios, con la de la Guardia Civil que “daba miedo” reconoció el alcalde de Plans de Sió, Xavier Pintó. Estaràs fue la única localidad donde se llevaron la urna. El alcalde, Ramon Torné, dijo que “primó garantizar la seguridad de todos”. Cervera contó con un asesor del Parlamento Europeo, Sakari Linden, que al final de la jornada dijo: “Durante todo el día he visto el deseo del pueblo catalán de decidir su futuro. Lo siento, he visto también muchos videos de violencia de la policía española en Barcelona y otras poblaciones”.