ESNOTICIA
Sánchez apoyará a Rajoy pero exige que negocie con Puigdemont
El PSOE hace un llamamiento a “la calma y la serenidad” || El líder del PSC, Miquel Iceta, condena la violencia para impedir el “simulacro de votación”
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, garantizó ayer que su partido apoyará la “estabilidad” del país “a pesar del Gobierno del PP” y que los socialistas “estarán a la altura” ante la “grave crisis que amenaza la integridad territorial”. Sin citar a Podemos, que emplazó al PSOE a sumar fuerzas para desalojar al PP del Gobierno por su gestión en Catalunya, Sánchez insistió en que su partido defenderá en todo momento el Estado de derecho pese a un PP que “está siendo arrastrado por la circunstancias” y ha superado “los límites de su propia incapacidad”.
En un reparto de responsabilidades, Pedro Sánchez habló de la “huida hacia adelante” de la Generalitat, por llevar a las instituciones catalanas a un “salto al vacío” y “sacar la política a la calle” y dividir a la sociedad catalana “poniendo en riesgo la convivencia y su seguridad”.
En cuanto al Gobierno del PP, le reprochó que haya “cerrado las puertas” a la política para resolver la crisis catalana.
Eso sí, invitaron a reconocer el “arraigo” que tiene el independentismo en Catalunya, al que a su juicio no puede responderse “con más ceguera” o “con más silencios”, sino con un proyecto de “regeneración política nacional”. Consideró que “no hacer nada es la peor forma de abordar cualquier problema”, y recalcó que la mejor estrategia es la del diálogo y exigir al presidente Rajoy una “solución política” y que “negocie” con la Generalitat. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, responsabilizó a Puigdemont de una situación que “ha superado” al Gobierno central. En una declaración sin preguntas en la sede socialista de Ferraz, Ábalos reconoció que siente “vergüenza y tristeza” por lo que “el mundo está viendo en Catalunya” y pidió “calma y serenidad” para que no se repitan hechos violentos.
Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, ante las cargas policales contra la ciudadanía, exigió el “cese inmediato de todo intento de impedir por la fuerza del simulacro de votación”. También emplazó tanto a Puigdemont como a Rajoy a abandonar sus responsabilidades si no se ven capaces de llegar a un acuerdo que impida “este choque de trenes”, dando paso a quienes sí creen que se puede.