“Después de servir el turno de comidas cerraremos y haremos huelga”

Los hoteles, bares y restaurantes de la provincia de Lleida también se sumaron a la convocatoria de huelga, aunque de forma desigual. En la capital, los únicos establecimientos que se veían abiertos eran, en su mayoría, cafereterías, bares y restaurantes. “Hemos abierto como un día normal, pero como hay huelga, seguramente acabaremos de servir el turno de comidas y cerraremos para hacer huelga,” dijo una propietaria de un bar de Prat de la Riba. “No sabemos todavia si iremos a la huelga, pero al menos nos servirá para descansar un par de horas,” bromeaba la camarera mientras servía cervezas, refrescos y comida a los manifestantes que venían de congregarse en la plaza Ricard Viñes al mediodía. Y es que al igual que la presencia de piquetes informativos en distintos comercios de la ciudad fue abundante, no se notó su presencia en los locales de hostelería. “Aquí hemos abierto con normalidad, no han venido piquetes ni nada por el estilo. No tenemos intención de cerrar, para nosotros será un dia normal,” dijeron en una brasería de Príncep de Viana. “No hemos notado la huelga, seguiremos como si nada,” decían en una franquicia de la estación de trenes y en un bar de Rambla Ferran. Por otro lado, el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, destacó la gran movilización del sector en la jornada, especialmente en los negocios familiares. “Los bares y restaurantes familiares han seguido la huelga en un 80% aproximadamente,” dijo. Un caso distinto es el de los hoteles, que en su mayoría, no pudieron cerrar, ya que tenían clientes hospedados o esperaban nuevas entradas. “En el caso de los hoteles, se ha decidido hacer servicios mínimos,” detalló.