Grandes empresas encabezan el paro en Lleida, con un seguimiento que roza el 80%

Accesos a los polígonos industriales prácticamente vacíos de camiones, la gran mayoría de naves cerradas a cal y canto y otras con apenas unos pocos vehículos a las puertas o grandes empresas huérfanas de trabajadores y de actividad como BonÀrea o Prefabricats Pujol. Estas eran las imágenes que se repetían ayer en las grandes zonas de concentración de empresas en la provincia en una jornada en la que se dieron diferentes circunstancias. La mayoritaria era que las plantillas se sumaban al paro convocado por la Taula per la Democràcia para mostrar el rechazo y la indignación ante las cargas policiales que se vivieron el pasado domingo en un intento de frenar el referéndum. Pero también se dio un buen número de casos en los que empresas y trabajadores llegaron a un pacto para hacer paros parciales durante unas horas. Se trataba de combinarla denuncia ciudadana con un intento de no dañar la marcha de la compañía.

Pero la denuncia caló de tal manera que se tradujo en algo insólito: que las propias patronales admitieran un paro masivo. La Pimec, de pequeñas y medianas empresas, calcula que el 81% de las compañías de la provincia pararon de forma total (52%) o parcial (29%). Cifra en un 19%, la tasa más alta de toda Catalunya, las que continuaron con su actividad sin alterarla. Esta patronal destaca además el “clima de entendimiento y concordia” durante toda la jornada entre empresas y plantillas. “Estamos ante una situación sin precedentes, ya que nunca se había dado una situación de consenso tan unánime en el entorno laboral”, asegura Pimec.

Llama la atención especialmente que ayer pararon, de forma total o parcial, grandes buques insignia de la economía de la provincia. Es el caso de la primera empresa por volumen de trabajadores y facturación, Bonàrea en Guissona, o leche El Castillo o Prefabricats Pujol en Mollerussa.

En el sector de las centrales frutícolas, el grado de participación en el “paro de país” fue muy elevado, según fuentes del sector. Es el caso de Nufri, de Actel Grup o de Fruits de Ponent, que prácticamente no tuvieron actividad más allá de servicios mínimos indispensables para garantizar la seguridad y el mantenimiento o, en casos puntuales, para servir algún pedido comprometido y urgente.

La gran industria catalana, a medio gas y puertos inactivosEl paro general convocado ayer en Catalunya afectó parcialmente a una línea de producción de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, mientras que no alteró la actividad en la planta de Seat en Martorell. Concretamente en Seat, 30 trabajadores anunciaron el lunes que se unirían a la huelga, y algunos más lo hicieron en la mañana de ayer, según el presidente el comité de empresa, Matías Carnero