ESNOTICIA
Una marea invade las carreteras
En todas las comarcas de Lleida y en la mayoría de las principales vías de comunicación como la N-240 en Les Borges Blanques y Almacelles, el Eix Pirinenc (N-260) en La Seu d’Urgell, La Pobla de Segur o Sort, la N-230 en Vielha, la autovía A-2 o la AP-2 y la A-22 en Almacelles, el parón se hizo patente con invasión de vías de vecinos y de tractores que estaban dispuestos a cortar durante horas o “el tiempo que hiciera falta” la circulación. El ambiente era reivindicativo y aunque conscientes de que los cortes de vías podían provocar “algún caos”, estaban dispuestos a materializar su objetivo: “parar el país”, explicaron en Les Borges. En Les Garrigues se organizaron en grupos y tras cortar la N-240 unos, los otros se desplazaron hasta la autopista donde se registraron retenciones importantes. Abrieron corredores para las emergencias. Miles de manifestantes cortaron también desde las siete a la mañana la A-2 en Tàrrega, Bellpuig, Golmés, Mollerussa y Torrefarrera durante 4 horas en las que aprovecharon para desayunar, organizar talleres o bailar en la calzada. Un afectado, procedente de Pontevedra, dijo entender las “reivindicaciones” pero lamentó la larga espera. Las colas fueron largas y hubo que abrir corredores de emergencias. La mayoría de las vías quedaron abiertas al mediodía. En el Alt Urgell se cortó el acceso a Andorra (N-145) desde La Seu y la N-260, aunque cada dos horas se abrían 5 o 10 minutos para descongestionar las retenciones y ante el aumento de la tensión entre algunos usuarios. La C-14 en Organyà, Coll de Nargó, Ponts y Artesa de Segre sufrieron retenciones. En el Jussà los manifestantes se desplazaron hasta el puerto de Comiols para invadir la vía con tractores hasta las cuatro de la tarde. El Eix Transversal (C-25) en la Segarra también se “paró”. La N-II, paralela a la A-2 desde la Segarra al Segrià, no se escapó de los cortes en Tàrrega, Golmés, Mollerussa, Fondarella y Els Alamús. El ambiente, festivo y reivindicativo.