El Parlamento Europeo apuesta por el diálogo pero dentro del marco legal español

El debate sobre el proceso catalán se traslado ayer al Parlamento Europeo donde, por primera vez en pleno, los grupos parlamentarios debatieron sobre la cuestión catalana sin la intervención de los eurodiputados españoles. La sesión se cerró con la misma conclusión que ya argumentó el lunes Margaritis Schinas, portavoz de la Comisión Europea: apuesta por el diálogo pero respetando el estado de derecho español. No obstante, los populares y socialistas descartaron la mediación de la Unión Europea y avisaron de los peligros de una declaración de independencia, mientras que los verdes y la izquierda unitaria instan a Bruselas a actuar.

El presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, aseguró que el conflicto “solo se puede resolver en el estado español” e hizo un llamamiento al diálogo “pacífico”. También pidió a la Generalitat “no hacer pasos irreversibles” y avisó que “quién abandona España, deja también la UE”. El líder de los socialdemócratas, Gianni Pittella, avisó que una DUI sería una “provocación” y podría desencadenar “nuevos desastres”. Desde el grupo liberal europeo, Guy Verhofstadt, criticó, al igual que los populares y socialistas, la celebración del referéndum “ilegal y sin legitimidad democrática”. En cambio, el portavoz de la Izquierda Unitaria, Patrick Le Hyaric, y la líder de los Verdes, Ska Keller, fueron muy críticos con el Gobierno español y las cargas policiales. Apostaron por una mediación europea, al defender que “todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación”.

Alemania reitera que este es un “asunto interno” El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, señaló ayer que España está “ante un conflicto interno muy difícil”, en referencia a Catalunya, y subrayó que “es tarea de todo el Gobierno hacer respetar el orden constitucional”, único marco en el que puede hallarse una solución. ”En un Estado democrático la Constitución protege los derechos de todos los ciudadanos”, recalcó el portavoz de la canciller, Angela Merkel. Seibert rechazó contestar a preguntas sobre la violencia policial y recordó que se organizó un referéndum de independencia que había declarado ilegal el Tribunal Constitucional. Descartó una mediación de la canciller alemana con el argumento de que se trata de “un asunto interno” de España. “Una solución al conflicto, que deseamos para nuestros amigos españoles, sólo puede darse dentro del orden democrático de España”, insistió. Preguntado sobre si Berlín condenaría la violencia policial si se hubiera registrado en Rusia o Turquía, el portavoz tachó de “absurdo” el paralelismo porque “en un Estado democrático la Constitución protege los derechos de todos los ciudadanos”.