Interior frena las críticas de los policías en Catalunya de sentirse “abandonados”

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y su ‘número dos’, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, redoblaron ayer los contactos internos para frenar las críticas internas y llamar a la “unidad” tanto en Barcelona con los policías y guardias civiles movilizados ante el independentismo, como en Madrid con los sindicatos y asociaciones profesionales. Tras los episodios de escraches durante la tarde-noche del lunes en diferentes localidades de Catalunya, los ánimos se llegaron a caldear hasta el punto de que las asociaciones de guardias civiles y los sindicatos policiales denunciaran ayer en el Congreso dónde estaba el Estado para defenderles y también criticaron la “deslealtad” de los Mossos. Aún así, las organizaciones profesionales agradecieron el “gesto” de que Zoido viajara ayer por sorpresa en Barcelona para desayunar con los agentes que están alojados en los dos barcos amarrados en el Puerto. El ministro intercambió impresiones con los agentes y les trasladó el apoyo del Gobierno central. En paralelo, los sindicatos de la policía fueron llamados por mandos para transmitir mensajes de ánimo de la cúpula de Interior. Además, el ministerio de Defensa decidió desplazar a Catalunya material logístico como literas, cocinas, duchas y taquillas al acuartelamiento ‘Santa Eulalia’, en Sant Boi de Llobregat por si tiene que acoger a efectivos de la policía española y la Guardia Civil desplegados en Catalunya, hecho que provocó el “malestar y preocupación” del ayuntamiento. En relación a los escraches, los agentes de la Policía alojados en el hotel Gaudí de Reus se marcharán hoy. La presión ciudadana y el manifiesto del alcalde, firmado por cuatro grupos municipales, han forzado su retirada. Además, Interior realojará a policías y guardias Civiles en otras instalaciones al vencer hoy el contrato de los hoteles.